1 / 4 FOTO 1 | Apuesta por ‘curar’ el suelo Empresa: Biotecnología Mexicana Tecnología: Agricultura y conservación. Ramón Bacre y Mariana Miguel, fundador y científica de Biotecnología Mexicana / Foto: Fernándo Díaz Vidaurri El suelo es uno de los recursos naturales que parece haber quedado en el olvido, aunque no para Ramón Bacre, ingeniero en biotecnología, que creó la empresa Biotecnología Mexicana, dedicada a secuestrar carbono atmosférico para mitigar el calentamiento global.El suelo es uno de los elementos más importantes para garantizar la seguridad alimentaria de una nación y mitigar el calentamiento global, pero no se toma en cuenta”, advierte Ramón. Más de la mitad del suelo del país está degradado o erosionado, situación que debería ser un tema de seguridad nacional. Por su paso por la maestría en ciencias de la tierra en la UNAM, Ramón conoció la tecnología del biocarbón. Y en 2013, desde su ciudad natal Teziutlán, Puebla, decidió abrir una empresa que convirtiera a la agricultura en una actividad regenerativa, que secuestre el carbono atmosférico en el subsuelo, en lugar de ser una actividad económica que emita más del mismo. Junto con su joven equipo, el emprendedor convierte el CO2 de la atmósfera, a través de un proceso de pirolisis de biomasa, en un carbono que trabaja en suelos como biofertilizante. Su propuesta de valor, a diferencia de su competencia directa que son todas las empresas que producen fertilizantes, está en el biocarbón que retiene nutrientes en la raíz de las plantas, lo que aumenta su capacidad en las etapas de desarrollo y a diferencia de un fertilizante químico, que solo se aprovecha el 30%, la permanencia en el suelo con el biocarbón aumenta hasta en 50%.
2 / 4 FOTO 2 | Agua limpia y ahorro energético Empresa: CleanWatt Tecnología: Agua Juan Pedro Gómez y Mauricio Gómez, fundador e ingeniero de Cleanwatt / Foto: Fernándo Díaz Vidaurri La biomasa -materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, usado como fuente de energía- es considerada la piedra angular de la transición hacia una energía limpia. De acuerdo con estudios hechos por la Red Mexicana de Bioenergía, para 2030 la bioenergía (que surge de la combustión de biomasa) ayudará a disminuir 23% las emisiones de dióxido de carbono. Y aunque ese año se ve lejano, en México ya hay empresas que preparan el terreno para cumplir con esa expectativa. Una de ellas es CleanWatt, fundada en 2015 por Juan Pedro Gómez, quien inició su carrera en la industria energética realizando instalaciones eléctricas en plazas comerciales y oficinas. “Quería hacer una empresa dedicada a la energía limpia y con la reforma energética vi la oportunidad”, cuenta. En 2016 trabajó en un fondo privado dedicado a impulsar empresas que generen energías limpias. “Estuve un año en Washington y ahí decidí crear un área enfocada a biomasa y trabajar con biodigestores”. Una vez en México, se dio cuenta que crear un biodigestor que genere de 500 kilowatts a un megawatt cuesta cerca de 1 millón de dólares, algo que solo pueden pagar las grandes trasnacionales por el costo-beneficio, y no los ganaderos, dueños de rastros y ranchos, donde abundan los desechos orgánicos que se convierten en gases generadores de energía.
3 / 4 FOTO 3 | Composta que nutre a la tierra Empresa: Tierra Permanente Tecnología: Recolecta de residuos sólidos. Patricia Iglesias y Salvador Vázquez, fundadores de Tierra Permanente / Foto: Fernándo Díaz Vidaurri La decepción hacia la industria alimentaria y combatir la degradación del medio ambiente, han sido los dos principales motores de Patricia Iglesias para crear Tierra Permanente, una empresa que transforma residuos sólidos orgánicos de la Ciudad de México en composta de alta calidad. En el país se generan 42 millones de residuos sólidos al año, equivalentes a 175 veces el volumen de la pirámide de Teotihuacán, de acuerdo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). “Es una misión de vida, hacer las cosas de mejor manera para todos. Toda la industria alimentaria se enfoca en producir comida para ganar dinero y no en cuidar a las personas y el ambiente”, dice Isabel, ingeniera en alimentos. Tierra permanente, nació en Ectagono, un ecosistema de emprendimientos socio ambientales creado hace tres años por Érica Valencia. Este proyecto ocupa una hectárea de la barranca de Tarango, protegida por el gobierno de la Ciudad de México desde 2009. Los residuos orgánicos que son enviados a los rellenos sanitarios generan gas metano al descomponerse, lo que puede resultar hasta 80 veces más dañino que el CO2, aunado a que contaminan los mantos freáticos. Por lo que, entre menos basura orgánica vaya a los rellenos, se mitiga el efecto invernadero y el cambio climático.
4 / 4 FOTO 4 | Asesor personal de energía solar Empresa: Invictus Tecnología: Energía y Tecnologías de la Información. Ianis Defendin, fundador de Invictus / Foto: Fernándo Díaz Vidaurri Ianis Defendini, de nacionalidad francesa, llegó a México hace nueve años para estudiar en el Tec de Monterrey Campus Toluca. Venía por un intercambio académico y se quedó en aquella ciudad para comenzar a incubar una empresa cuyo objetivo es aprovechar el potencial de la industria solar. “México estaba produciendo casi el 80% de su electricidad con combustibles fósiles. Ahí me di cuenta que había algo qué hacer”, explica. Acto seguido, fundó Invictus, compañía dedicada a la instalación de energía solar para casas, aunque al poco tiempo dejaron estos clientes para ir por parques solares. “Dejamos las casas porque no había una cultura que apostara por la energía limpia y nos fuimos a proyectos más grandes. Compramos tres terrenos en Chihuahua para vender energía a empresas textileras”, cuenta.
FOTOS | México es el décimo tercer emisor de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel internacional, durante la Conferencia sobre el Cambio Climático en París (COP 2015), el país se comprometió a reducir el 30% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para 2020. Este reto ha puesto a los gobiernos, sociedad e iniciativa privada a buscar soluciones en conjunto.
El cambio climático es un problema ambiental que ha sido provocado principalmente por la actividad económica: los procesos industriales, la manufactura, el transporte, la generación de electricidad y el abastecimiento de bienes y servicios. “Todo esto requiere de la extracción de materia prima y el procesamiento de combustibles fósiles, además de procesos de transformación que son altamente contaminantes”, explica Luis Aguirre-Torres, presidente de Cleantech Challenge México, concurso que reconoce a las mejores empresas verde del país.
Por ello, agrega el experto, se ha planteado un modelo de economía circular que busca minimizar el impacto negativo de dichos procesos, promoviendo el rediseño y reutilización de materiales, reduciendo el desperdicio y la contaminación. En los últimos 10 años, “desde panales solares hasta vehículos eléctricos (productos y servicios verdes) han ganado aceptación, pero aún no logran la ‘paridad’ con la alternativa que buscan desplazar, pues las regulaciones y los incentivos favorecen a los productos convencionales”, explica Aguirre-Torres.
Pero este panorama está cambiando con la creación de incentivos para las empresas como las compras verdes y el impuesto al carbono, aunque todavía falta educar a empresas y sociedad sobre los beneficios económicos y ambientales de los productos verdes. Así que mientras se da este cambio de cultura, lo cierto es que “la demanda por estos productos ha aumentado y aún excede la oferta, creando así una gran oportunidad económica para emprendedores capaces de desarrollar soluciones innovadoras, sustentables y económicamente viables ”, dice el experto.
Si aún tienes duda del potencial que tiene la industria verde te invitamos a leer los modelos de negocios de cuatro empresas dedicadas a innovar en agua, agricultura, residuos orgánicos y energía, las cuales que forman parte de los 40 semifinalistas de la novena edición de Cleantech Challenge 2018.