Naruhito asumió formalmente como emperador de Japón, un día después de la abdicación de su padre, y se comprometió a trabajar en busca de la unidad de su pueblo.
El primer emperador nacido después de la Segunda Guerra Mundial y el primero en ser criado solo por sus padres, expresó gratitud por su trabajo y dijo que tenía una “percepción de solemnidad” ante el rol que está tomando.
“Me comprometo a pensar siempre en mi pueblo y a cumplir con mis deberes como símbolo del Estado japonés y de la unidad del pueblo, de acuerdo a la Constitución”, dijo Naruhito esbozando una sonrisa.
En vista de los antecedentes de Naruhito y su esposa Masako, una exdiplomática de 55 años, existen muchas expectativas de que la pareja sea preponderante en la comunidad internacional y se muestre más cercana a las vidas de los japoneses.
Su esposa Masako, no asistió al acto previo celebrado, debido a que así lo marca la tradición nipona, que también restringe a los hombres la línea sucesoria al trono.
Sin embargo ingresó a la habitación en la segunda parte de la ceremonia junto a otras mujeres adultas de la realeza.
Japón celebraba el comienzo de la era Reiwa, en medio de un feriado sin precedentes de 10 días.