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Construye un presupuesto de trabajo

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Prioriza tus gastos

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Separa tus cuentas

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Págate un salario

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Date un bono

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Haz que el ahorro para la jubilación sea automático

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Financia tus reservas

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Trabajar por ti mismo es algo maravilloso. Puedes tomar las decisiones, establecer tu propio horario y ejecutar las cosas de la manera que desees. Con trabajo duro, concentración y dedicación, el trabajo por cuenta propia es una forma fenomenal de lograr una buena vida. ¡No es de extrañar que 16 millones de estadounidenses lo hagan!, según el portal .

Sin embargo, también hay una desventaja del trabajo por cuenta propia. De todas las pequeñas empresas en los Estados Unidos, casi el 20 por ciento fracasan después del primer año, según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales. Para el quinto año, casi la mitad se ha hundido. Hay varias razones para esto, pero gran parte se debe a una mala gestión financiera. Sin las estrategias de ahorro adecuadas, muchos propietarios de negocios no tienen reservas para aprovechar cuando los tiempos se ponen difíciles. Mientras tanto, otros invierten hasta el último dólar en sus negocios y nunca se cuidan a sí mismos. Ninguno de los enfoques es sostenible a largo plazo.

Para construir un negocio sólido y duradero que te mantenga a ti y a tu organización financieramente resilientes ahora y en el futuro, debes implementar un plan de ahorro sólido tanto personal como profesionalmente. Intenta utilizar las siguientes estrategias.

Construye un presupuesto de trabajo

Según una investigación reciente, el 65 por ciento de los estadounidenses no tiene idea de cuánto gastaron en el último mes. No hacer un seguimiento de tu presupuesto de esta manera es muy arriesgado, especialmente si también tienes una empresa. Para mantenerte al tanto de tus hábitos de gasto, debes crear un plan para tu negocio y para ti mismo. Empieza por anotar y hacer un balance de todos tus costos actuales, como nómina, gastos generales y seguros. Recuerda incluir ahorros. Luego, calcula el total, incluye tu propio salario y haz los ajustes necesarios para asegurarte de que los ingresos sean siempre mayores que los gastos.

Prioriza tus gastos

Una vez que sepas exactamente lo que estás gastando, y en qué, debes priorizar en tres categorías distintas:

  • Gastos fijos. Estos son costos que siempre deben pagarse, como los servicios públicos o tu hipoteca.
  • Gastos irregulares. Estos son costos que se pueden reducir, como televisión por cable y comestibles.
  • Gastos discrecionales. Estos son costos que se pueden recortar si es necesario, como recreación, salir a comer y viajar.

Establecer prioridades de esta manera te ayudará a gastar el dinero de forma más inteligente, ya que sabrás dónde puedes reducir. Para ayudar a que tu dinero llegue aún más lejos, aplica esta estrategia a tu vida personal y empresarial.

Separa tus cuentas

Es muy fácil para un emprendedor combinar los gastos personales y comerciales, pero los dos siempre deben mantenerse separados. Proporciona a tu empresa una cuenta bancaria y una tarjeta de crédito independientes, y utilízalas solo para gastos profesionales. Incluso podrías considerar abrir una tercera cuenta para ahorrar dinero para impuestos, de modo que no haya sorpresas desagradables. Todo es más claro y mucho más eficiente cuando tienes cuentas separadas.

Págate un salario

Tu salario proporciona el flujo de caja constante que se requiere para mantener la seguridad financiera en tu vida personal y empresarial, por lo que siempre debes pagarse a ti mismo primero. Establece tu salario de acuerdo con tu presupuesto y tenlo en cuenta como un gasto mensual o quincenal. Págate lo que te mereces, pero nunca seas codicioso. Después de todo, también tienes que considerar otras facturas y compromisos.

Date un bono

Si lo haces muy bien un mes y las ganancias se acumulan, puede pagarte una bonificación. Las bonificaciones pueden incluso convertirse en una característica habitual en función de tus ganancias; por ejemplo, podrías otorgarte una cada trimestre o dos veces al año. Sin embargo, asegúrate de usar tu bono estratégicamente. Invierte en tu jubilación, compra acciones o colócalas en cualquier deuda pendiente o reservas comerciales.

Haz que el ahorro para la jubilación sea automático

Si deseas continuar viviendo la buena vida en tus años dorados, ¡no puede olvidarte de la jubilación! Cuando trabajas por cuenta propia, es fundamental que configures una cuenta de jubilación lo antes posible. Una IRA tradicional o Roth es la opción más común, pero también puede elegir una IRA SEP o una Solo 401 (k) si no tienes empleados. Puedes trabajar con un asesor financiero o puedes hacer tu propia investigación e invertir de forma independiente. Solo asegúrate de que tu dinero esté creciendo en algún lugar. Una buena regla general es contribuir con al menos el 15 por ciento de cada cheque de pago a tu jubilación. Si necesitas hacerlo menos en un mes, asegúrate de aumentarlo nuevamente cuando estés listo.

Financia tus reservas

Todo propietario de una empresa necesita un fondo de emergencia para hacer frente a cualquier dificultad o desafío imprevisto que pueda surgir. Trata de tener al menos tres meses de reserva para ti y tu negocio. Para lograr esto, configura los ahorros automáticos para contribuir y maximizar constantemente tus fondos. Ten presente que la cuenta que crees para este propósito debe ser un vehículo de ahorro seguro, no uno que pueda perder valor. En tiempos difíciles, este dinero será vital para la supervivencia de tu empresa. Con los ahorros que acumules, podrás pagar a tu personal y los gastos generales durante un período determinado.

Las finanzas son un asunto serio, especialmente cuando estás dirigiendo un negocio. Ahora es el momento de llevar a cabo una revisión financiera de tu situación y encaminar tu negocio hacia el éxito. Hazlo bien y no solo sobrevivirás a tu competencia, sino que también tendrás los fondos para hacer lo que quieras mientras vives la buena vida.