Los empresarios exitosos necesitan estas tres habilidades personales

FOTOGALERÍA. Ser un comunicador efectivo no se trata solo de qué tan elocuente eres, aunque eso es importante, también se trata de qué tan bien te conectas con las personas y las relaciones que puedes formar. Afortunadamente, “ser bueno con la gente” es una habilidad que puedes (¡y necesitas!) aprender si quieres tener éxito.
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Escucha efectiva
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Construcción de relaciones
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Asumir lo mejor
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Una de las habilidades más importantes que puedes aprender para tener éxito como empresario es cómo ser una “persona sociable”. No puedes tener un éxito masivo por tu cuenta, incluso si te consideras un solopreneur. Necesitas el apoyo de los mentores, clientes, empleados, contratistas, familiares y amigos adecuados para tener éxito, según el portal .

Debes poder inspirar y persuadir a las personas que te rodean, y comunicar tu pasión y visión. Ser un comunicador efectivo no se trata solo de qué tan elocuente eres, aunque eso es importante, también se trata de saber conectar con los demás y de las relaciones que puedes formar.

Soy afortunada porque siempre me ha gustado la gente y me encanta trabajar con ellos. Pero sé que ser una persona sociable no es algo natural para muchos emprendedores, y atraer a las personas adecuadas tampoco puede ser fácil. Afortunadamente, “ser bueno con la gente” es una habilidad que puedes (¡y necesitas aprender!) si quieres tener éxito. Estas son algunas de las habilidades interpersonales que tal vez desee mejorar:

Escucha efectiva

Como empresarios, a menudo estamos tan llenos de nuestras propias ideas, metas, visiones y entusiasmo que terminamos hablando mucho más que escuchando. Pero como escribió Richard Branson, “Nadie aprendió nada escuchándose a sí mismo hablar”.

Cuando realmente escuchamos, obtenemos nuevas perspectivas de otras personas que han tenido diferentes experiencias de vida y ven el mundo de manera diferente a nosotros. Necesitamos escuchar para escuchar de verdad en lugar de escuchar para responder. Escuchar a los clientes o a nuestros representantes de servicio al cliente puede darnos una idea de lo que funciona y lo que no. Escuchar a nuestros empleados o contratistas puede ayudarnos a mejorar nuestros sistemas y modificar nuestras estrategias.

Las personas que no saben escuchar a menudo enfocan su atención en formar la respuesta que planean dar, en lugar de enfocarse en lo que la otra persona está tratando de decirles. Los grandes oyentes se enfocan en tratar de comprender completamente el mensaje. Hacen preguntas en lugar de reaccionar de inmediatamto a lo que se dijo. Dejan que la otra persona exprese completamente lo que está diciendo en lugar de interrumpirla. No realizan múltiples tareas mientras alguien habla y, en cambio, muestran un interés sincero en lo que dice la otra persona. Este tipo de escucha requiere un poco de tiempo y paciencia, pero vale la pena.

Construcción de relaciones

Establecer una buena relación implica ponerse en el lugar de la otra persona y hacerle saber que la comprendes. En la negociación, esto significaría que pueden sentir que están del mismo lado de la mesa, que su objetivo tiene buenos resultados para ambos. Cuando estableces una buena relación con los empleados o contratistas, saben que comprende sus fortalezas, debilidades y necesidades, y que todos están trabajando con el mismo libro de jugadas para lograr los mismos objetivos y resultados.

¿Cómo construyes una relación? Escuchar bien es un buen comienzo. También puedes entrar sutilmente en el universo de la otra persona haciendo coincidir tu fisiología con la de ellos. Por ejemplo, puedes reducir la velocidad si se mueven y hablan más despacio. Puedes suavizar su voz si la suya es suave o inclinarte hacia adelante o hacia atrás en tu asiento dependiendo de cómo se inclinen. Incluso puedes hacer coincidir tu respiración y energía con las de ellos. En un nivel sutil, comenzarán a sentirse cómodos de que eres similar en naturaleza a ellos y sentirán que pueden confiar en ti.

Asumir lo mejor

Desde la década de 1960, los psicólogos han realizado decenas de estudios sobre los efectos de las expectativas en el rendimiento. En entornos escolares y laborales, la investigación encuentra consistentemente que si tiene bajas expectativas de alguien, suponiendo que no sea inteligente, insincero o incompetente, tendrá un desempeño deficiente. Pero si tiene grandes expectativas, por lo general se desempeñarán mucho mejor, incluso si tienen la misma aptitud que aquellos que se desempeñaron mal.

Al asumir lo mejor de ellos, tus empleados y contratistas estarán motivados para trabajar lo mejor posible. Cuando asumes que a tus clientes les encantará lo que tienes para ofrecer, tienden a sentirse más positivos al respecto. Si asumes que un cliente o empleado es sincero cuando presenta un problema, es mucho más fácil encontrar una solución que si asumes que solo se está quejando. Asumir lo mejor de las personas es la forma más alta de respeto, y todos quieren sentirse respetados.

Estas habilidades se aplican a todos los que te rodean: tus hijos, tu pareja, tus inversores, tus clientes y el equipo con el que trabajas. Practica su uso en todas las áreas de tu vida y encontrarás que todos a tu alrededor estarán ansiosos por apoyarte en su camino hacia el éxito masivo.

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