De acuerdo con los resultados del Índice de Competitividad Regional (Incore), elaborado por el IPE, Junín se ubicó en el puesto 14 (de 25 departamentos) en cuanto a desarrollo económico y social.
Si analizamos los pilares del índice. A nivel de pilares, se encuentra en el tercio inferior del pilar de Entorno económico, Instituciones y Salud. Sin embargo, se destaca el avance de cuatro posiciones en el pilar instituciones debido a mejoras en la ejecución de la inversión pública y en la percepción de la gestión pública regional.
Asimismo, según cifras del INEI, en el 2020, la población de Junín en situación de pobreza es de un 31.4%, que lo posiciona por encima del promedio nacional de 30.1%; en contraste, el 42.4% es considerado pobre multidimensionalmente; es decir, que no contaban con al menos un servicio básico que garantice una calidad de vida mínima.
Si hablamos de salud, el porcentaje de menores de cinco años con desnutrición crónica es de 17.5%, ubicándose por encima del promedio nacional (12.1%). Asimismo, el número de médicos por cada 10,000 habitantes es de 15.8, aunque este se incrementó a lo largo de los años aún se encuentra debajo del promedio nacional (26.4).
En lo que respecta a educación, el porcentaje de asistencia escolar en inicial, primaria y secundaria en la edad correspondiente fue de 83.8%, inferior al promedio nacional (87.5%). Además, la tasa de colegios privados y públicos que cuenta con acceso a electricidad, agua y desagüe, solo alcanza un 37.8% cuando el promedio nacional es de 41.1%.
La principal actividad económica de Junín en la última década ha sido la extracción de petróleo, gas y minerales. Entre el 2008 y 2019, creció a una tasa promedio anual de 7.6%, al pasar de S/ 1,860 millones a S/ 4,160 millones. Con la pandemia, en el 2020, el sector evidenció una caída de 11.9% respecto del 2019.
En cuanto al desempeño de sus exportaciones, estas crecieron a una tasa promedio anual de 3.6%, en el periodo 2001-2019, liderado por la exportación de minerales. Casi el total de las exportaciones son del sector tradicional.
Además, en el 2020, las exportaciones de este departamento registraron un total de US$ 1,173 millones, un 30% más respecto del 2019.
Entre los principales destinos de las exportaciones de Junín, figuran China, Corea del Sur, Estados Unidos, y Canadá, siendo los principales productos de exportaciones minerales de cobre, plomo y zinc, además de jengibre y los demás cafés sin descafeinar.
En lo que se refiere a las micro y pequeñas empresas del departamento, en el 2020, el 84% de estas unidades de negocios fue informal; sus ventas registraron una caída de 49.4% en ese mismo año; y el Índice de Capacidad Formal de estas no supera el 0.26, ubicándola en el puesto 22 respecto a los demás departamentos a nivel nacional.
Adicionalmente, el de alojamiento y restaurantes, ligado fuertemente al turismo, alcanzó un crecimiento promedio anual de 4.7% en el periodo 2010-2019, pasando de S/ 210 millones a S/ 316 millones. En el 2020, como consecuencia del COVID-19 y las acciones tomadas para frenar el brote de esta, registró una caída de 48.5%.
Junín, pese a un moderado desempeño tanto a nivel económico y social, al igual que la gran mayoría de departamentos del país, adolece de una administración pública que está transformando sus recursos en bienes y servicios públicos de calidad.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el presupuesto público por habitante de Junín ha crecido 101% en la última década, al pasar de S/ 1,956 a S/ 3,941; mientras que el promedio nacional lo hizo en 68%.
En el periodo 2011-2020, la ejecución de la inversión pública de los gobiernos locales de Junín presentó una tendencia a la baja. Al tercer trimestre del 2021, apenas alcanza un 46% de ejecución; mientras que el gobierno regional, también mantuvo una ejecución de solo 35%.
Al tercer trimestre del 2021, la municipalidad distrital de Jauja, es la que recibe mayor presupuesto para inversión pública, y registra solo un avance de 32%.
Junín registra medianos avances en el plano económico y social, especialmente en cuanto a sus exportaciones, sin embargo, se encuentra muy por debajo del promedio nacional en cuanto a indicadores de salud y educación.
Por ello, es importante que las autoridades puedan solucionar esta tarea pendiente asociada a mejorar la ejecución del presupuesto de inversión pública en los gobiernos locales.
Esta tarea no se soluciona con cambios normativos y poniendo en riesgo la estabilidad jurídica del Perú, sino mejorando las capacidades de la administración pública en el interior del país; así como facilitando el trabajo conjunto entre la empresa privada y el Estado para brindar servicios de calidad la población.