De acuerdo con los resultados del Índice de Competitividad Regional (Incore), elaborado por el IPE, Ica se ubicó en el puesto 5 (de 25 departamentos) en cuanto a desarrollo económico y social. A nivel de pilares, se encuentra en los primeros lugares del pilar de Laboral, Entorno económico, seguido por Educación y Salud. Sin embargo, se destaca el descenso de doce posiciones en el pilar Instituciones debido a la caída de la ejecución de la inversión pública.
Asimismo, según cifras del INEI, en el 2020, la población de Ica en situación de pobreza es de 8.6%, que lo posiciona como el primer departamento menos pobre del Perú; en contraste, el 33.1% es considerado pobre multidimensionalmente; es decir, que no contaban con al menos un servicio básico que garantice una calidad de vida mínima.
Si hablamos de salud, podemos mencionar que el porcentaje de menores de 5 años con desnutrición crónica es del 4.8%, ubicándose muy por debajo del promedio nacional (12.1%). Asimismo, el número de médicos por cada 10,000 habitantes es de 28.1, siendo uno de los departamentos que se encuentra por encima del promedio nacional (26.4).
En lo que respecta a educación, el porcentaje de asistencia escolar en inicial, primaria y secundaria en la edad correspondiente fue del 90.7%, superior al promedio nacional (87.5%). Además, cabe resaltar la alta tasa de colegios privados y públicos que cuenta con acceso a electricidad, agua y desagüe, el cual alcanza un 77.6% cuando el promedio nacional es de 41.1%.
La principal actividad económica de Ica en la última década ha sido la manufactura. Entre el 2008 y 2019, esta creció a una tasa promedio anual de 1.9%, al pasar de S/ 2,677 millones a S/ 3,299 millones. Con la pandemia, en el 2020, el sector evidenció una caída de 8.6% respecto del 2019.
En cuanto al desempeño de sus exportaciones, estas crecieron a una tasa promedio anual de 12.5%, en el periodo 2001-2019, liderado por la exportación de minerales en cuanto al sector tradicional y el envío de uvas, espárragos y paltas en cuanto al sector no tradicional. Además, en el 2020, las exportaciones de este departamento costero registraron un total de US$ 3,592 millones, un 4.1% más respecto del 2019.
Entre los principales destinos de las exportaciones del departamento, figuran China, Estados Unidos, Japón, Países Bajos y España, siendo los principales productos de exportaciones minerales de hierro, uvas, estaño, espárragos y paltas.
En lo que se refiere a las micro y pequeñas empresas del departamento, en el 2020, el 86% de estas unidades de negocios fue informal; sus ventas registraron una caída de 41.7% en ese mismo año; y el Índice de Capacidad Formal de estas no supera el 0.29, ubicándola en el puesto 1 respecto a los demás departamentos a nivel nacional.
Adicionalmente, un sector por mencionar es el de alojamiento y restaurantes, ligado fuertemente al turismo. Este alcanzó un crecimiento promedio anual de 5.5% en el periodo 2010-2019, pasando de S/ 164 millones a S/ 267 millones. En el 2020, como consecuencia del COVID-19 y las acciones tomadas para frenar el brote de esta, registró una caída de 50.6%.
Ica, pese a su extraordinario desempeño tanto a nivel económico y social, al igual que la gran mayoría de departamentos del país, adolece de una administración pública que no viene transformando sus recursos en bienes y servicios públicos de calidad.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el presupuesto público por habitante de Ica ha crecido un 39% en la última década, al pasar de S/ 2,386 a S/ 3,317; mientras que el promedio nacional lo hizo en 68%.
En el periodo 2011-2020, la ejecución de la inversión pública de los Gobiernos locales de Ica presentó una tendencia a la baja. Al tercer trimestre del 2021, apenas alcanza un 39.6% de ejecución; mientras que el gobierno regional, también mantuvo una ejecución de 39.9%.
Cabe mencionar que, al tercer trimestre del 2021, la Municipalidad Distrital de Marcona, es la que recibe mayor presupuesto para inversión pública, y registra solo un avance de 30%.
El departamento registra destacados avances en el plano económico y social, especialmente en cuanto a sus exportaciones, la reducción de la pobreza y mejora de sus niveles de competitividad.
Pese a que es el departamento menos pobre del país, aún queda una tarea pendiente asociada a mejorar la ejecución del presupuesto de inversión pública en los Gobiernos locales.
Tarea que no se soluciona con cambios normativos y poniendo en riesgo la estabilidad jurídica de nuestro país, sino mejorando las capacidades de la administración pública en el interior del país; así como facilitando el trabajo conjunto entre la empresa privada y el Estado para brindar servicios de calidad la población.