Lecciones: Seis historias de emprendedores que se reinventaron para ganarle a la crisis

FOTOS | Las crisis permiten calibrar la actitud y fortaleza de las personas. Hay dos opciones: quejarse o actuar. En lugar de bajar los brazos muchos emprendedores se reinventaron para ganarle al Covid-19, según Entrepreneur.

Después de superar el shock inicial por el brusco cambio y ante la amenaza de quiebra, los dueños de pymes reformularon su plan de negocios para aprovechar las oportunidades que está generando el coronavirus.

Emprendedores que destacan por su rapidez y creatividad para adaptarse a la nueva realidad, y convertir la crisis en oportunidad. Esto les permitió transformar sus pymes para ofrecer nuevos productos y servicios para evitar la quiebra.

Aquí te compartimos seis ejemplos de mujeres y hombres que se reinventaron para no sucumbir al impacto económico del Covid-19.

Set para decorar galletas

Lizeth Zagal es la fundadora de Cookie Lab, un emprendimiento de galletas decorativas para eventos infantiles, de León, México.

Antes de la explosión del Covid-19, Zagal tenía órdenes de entregas y pedidos por los próximos dos meses que fueron cancelados por la emergencia del coronavirus.

Esta situación amenazaba la viabilidad de la empresa y del hogar, porque es madre de familia y único ingreso. Pero Lizeth no se quedó de manos atadas, y en lugar de preocuparse comenzó a ocuparse para buscar una solución, y de allí surgió una novedosa idea.

En lugar de ofrecer las galletas decoradas para los eventos, optó por ofrecer un set de sus productos para que las madres las decoren juntos a sus hijos en el hogar y se convierta en una actividad para aprender y distraerse durante la cuarentena. Sus clientes han comprado el set, y de esta forma ha sostenido los ingresos de la pyme.

De uniformes a mascarillas reutilizables

Hace hace treinta años Victoria Policicchio fundó la empresa Victoria Outdoor Gear dedicada a confeccionar indumentaria para las Fuerzas Armadas, policía y personal de las empresas de seguridad en la Argentina.

Ante la paralización de la economía por la cuarentena decretada el pasado 20 de marzo, Policicchio optó por pivotear su modelo de negocios y enfocar la producción hacía la fabricación de mascarillas reutilizables y con diseños personalizados para las personas y empresas.

Mientras pensaba en cómo reactivar la fábrica ubicada en Capital Federal, Policicchio comenzó a recibir llamadas de clientes que le preguntaban si vendía mascarillas lavables o impermeables. En principio no tenía idea del producto pero comenzó a investigar por internet.

Como ya tenía stock de tela tricapa, que se utiliza para prendas militares, fabricó los primeros prototipos de las mascarillas. Luego de los ajustes comenzó a vender el producto a sus clientes que la necesitan para la protección de sus empleados y para los efectivos de seguridad.

Por otro lado, también comenzó a fabricar las mascarillas para personas con tela más sencilla y diseños personalizados.

Mientras aguarda por la reactivación de la economía, Policicchio mantiene su fábrica abierta y a sus empleados trabajando gracias a la fabricación de mascarillas.

Fiestas online

Consciente que el sector de la diversión será el último en reactivarse; en especial bares y discotecas, Santiago González, un emprendedor del entretenimiento en Bogotá, optó crear una “discoteca online”.

La soledad y las ganas de divertirse de muchas personas por la cuarenta, fue la chispa que activó su idea para organizar las fiestas online y generar un espacio de distracción. Puede sonar extraño pagar entrada para una “discoteca online”, pero Santiago afirma que ha sido un éxito. Los hombres cancelan 5 dólares y las mujeres ingresan gratis, como sucede en los locales.

Además de bailar y disfrutar desde casa, la propuesta de valor de González se enfoca en las relaciones que surgen durante la conexión, porque muchas personas intercambian números y luego sostienen el contacto.

Tal es el impacto de las “fiestas online” que algunas empresas de licores han contactando a este Dj digital para estudiar alianzas que permita comercializar sus productos.

Party box

Eventos, fiestas, reuniones y toda actividad que implique la participación de personas están suspendidas hasta nuevo aviso. Un duro golpe para un sector que genera muchos puestos de trabajo.

Con experiencia como event planner y diseñadora, Milena Flurh tiene su agencia de organización de eventos sociales y corporativos que cerró de golpe por la cuarentena decretada en Buenos Aires. Ante esta situación, y luego de sopesar diversas opciones, esta emprendedora optó por perfeccionar e impulsar un producto que era parte de su portafolio pero no era de los más importantes; la party box.

De acuerdo a la fiesta que desee realizar el cliente, envía la caja con todos los elementos y las instrucciones para que las personas realicen su propia decoración de acuerdo al motivo elegido.

Aplicación para vender pan

La pandemia permitió a Antonio Bertasio recuperar una inversión que hizo hace cinco años y que no fue tan exitosa como pensaba.

Este argentino tiene una fábrica de pan y para ese entonces creó la aplicación Quiero Pannet para la venta online de sus productos, pero la herramienta no tuvo el éxito esperado.

Ahora con la cuarenta, la aplicación renació y se convirtió en el caballo de batalla de su fábrica que le permite vender productos congelados a supermercados, restaurantes, comedores y a particulares.

La empresa o persona que desee comprar el producto, descarga la aplicación y comparte su código postal, y si está ubicada en la zona de cobertura de la empresa, se envía el catálogo y luego se despacha el producto.

A partir del crecimiento de la demanda, Bertasio amplió el equipo de trabajo para poner foco en las áreas de comunicación y ecommerce.

Clases de karate online

Entrenar a los alumnos por video era algo impensable para el karateca y bicampeón mundial Antonio Díaz. Pero el cierre de su dojo en Caracas, Venezuela, por la cuarentena lo obligó a impartir sus entrenamientos vía online.

Poco amigo de la tecnología, Díaz comenzó, junto a sus dos instructores, a impartir los entrenamientos por Instagram Live y el experimento fue exitoso. Luego optó por Zoom pero el proceso no ha sido fácil por los problemas de conexión en Venezuela y la falta de experiencia técnica para impartir clases online.

El karate es un deporte exigente y la precisión de las posturas son claves para un buen kata. Para Díaz era complicado corregir a los alumnos desde la computadora pero con los días se adaptó al formato.

Ahora planifica grabar una serie de videos más profesionales para que las personas puedan entrenar desde sus casas, y de esta forma sostener los ingresos de su dojo y de los instructores.

Los casos que he expuesto confirman que sí es posible pivotear y reinventar tu emprendimiento para adaptarte a la nueva realidad. No importa la edad ni el modelo de negocios, la clave está en observar las oportunidades. Aprovecha los recursos y experiencia acumulada para seguir funcionando y evitar sucumbir frente a la crisis del Covid-19.