1 / 10 FOTO 1 | No dejar el trabajo para última hora. A su jefe no le va a gustar que le entregues los informes, las estadísticas o lo que te haya pedido justo el mismo día que te puso como límite. Seguramente querrá hacer cambios y ya estaréis fuera de la fecha.
2 / 10 FOTO 2 | No comer en el escritorio. Para muchos resulta muy desagradable oír al compañero masticar o el choque de los cubiertos mientras trabaja.
3 / 10 FOTO 3 | Los zapatos limpios. Elija unos zapatos bonitos, cómodos y elegantes para ir al trabajo y, sobre todo, en buenas condiciones.
4 / 10 FOTO 4 | Indispensable el orden. Su mesa tiene que ser un oasis de paz, ha de transmitir tranquilidad. Es importante que tenga los bolígrafos colocados y los folios perfectamente ordenados, si no es así, dedica media hora de tu día y pon orden a tu espacio.
5 / 10 FOTO 5 | Dígale no a la mochila en el trabajo. Las mochilas no tienen cabida en una oficina. Hay muchas opciones de bolsos o maletines que son mucho más apropiados.
6 / 10 FOTO 6 | No reconocer sus errores. Esconder que se ha equivocado o que algo no ha salido tal y como esperaba en un grave error. Y más preocupante será si, encima, le echa la culpa a otros. Todo el mundo comete errores, la clave está en darse cuenta a tiempo y subsánalos.
7 / 10 FOTO 7 | Esperar a que le digan lo que tiene que hacer. Lógicamente, habrá tareas que le manden tus jefes, pero muchas otras debería hacerlas por voluntad propia o siquiera preguntar, así demostrará interés y compromiso con la empresa.
8 / 10 FOTO 8 | No se queje todo el rato de todo y de todos. Busque la manera de afrontar una mala relación con un compañero o de resolver determinado aspecto que no te convence, así podrás recuperar la armonía.
9 / 10 FOTO 9 | Cuide su ‘look’. Claro que hay que ir cómodo al trabajo, pero es no es sinónimo de ir con el atuendo que eliges para tus jornadas de ‘running’. El traje no siempre es la solución, sino que una bonita americana, un polo y unos chinos también son una opción muy apropiada.
10 / 10 FOTO 10 | No encargue a sus compañeros aquello que a ti no te da tiempo. Si ve que no puedes abarcar tanto volumen de trabajo, coménteselo a su jefe y que sea él quien reparta las tareas.
FOTOS | En el ámbito laboral, el ascenso o despido de una persona depende mucho de la imagen que su jefe tenga de él o ella. Lo mismo ocurre con la idea que tenga acerca de su forma de trabajar. Por ello, es importante que conozca cuáles son las actitudes que lo perjudican.
Hay muchas acciones que se han convertido en rutinarias y a las que muchos no prestan atención. Dejar los trabajos para última hora o tener una apariencia desaliñada pueden restar puntos a su desempeño laboral.
Por otro lado, esconder que se ha equivocado o que algo no ha salido tal y como esperaba en un grave error que muchos suelen cometer. Lo mejor es asumir la responsabilidad y afrontar la situación directamente. Todo el mundo comete errores, la clave está en darse cuenta a tiempo y subsánalos.
En esta fotogalería, le compartimos las actitudes más comunes que terminan por perjudicar su desempeño laboral. Si se identifica con alguno de ellos, no dude en poner en práctica los consejos que aquí le mencionamos.