FOTOS | El nuevo Taycan es el primer automóvil eléctrico de Porsche AG, pero no es el primero fabricado por alguien con el apellido Porsche.
Esta distinción se refiere al artilugio eléctrico que Ferdinand Porsche construyó en 1898. Su Egger-Lohner C.2 Phaeton funcionaba con un motor eléctrico octogonal y tenía una velocidad máxima de 25 km/h.
El Lohner-Porsche Electromobile, una continuación del Phaeton, hizo su debut en el Salón del Automóvil de París en 1900, seguido de su automóvil híbrido Semper Vivus más tarde ese año. A pesar del éxito inicial, el bajo nivel de salida de los vehículos, junto con la falta de infraestructura eléctrica, condenó esos primeros experimentos.
El moderno automóvil eléctrico de la compañía va por mejor camino. El Taycan Turbo S cuenta con 750 caballos de fuerza y una extensa red de estaciones de carga. En Norteamérica, las estaciones Taycan son parte de la iniciativa del Grupo Volkswagen llamada Electrify America, que ofrece una carga de hasta 350 kilovatios en 300 puntos en autopistas.
Porsche ha confirmado que invertirá más de 6,000 millones de euros (US$ 6,600 millones) en movilidad eléctrica y sostenible para el 2022.
Además, la marca está gastando en grande para producir el nuevo sedán eléctrico que ha estado desarrollando durante los últimos cuatro años: abrió una fábrica de 700 millones de euros el 9 de setiembre donde construirá el Taycan y su variante CUV, el Taycan Cross Turismo.
La nueva instalación agrega 2,000 empleos a la fuerza laboral de más de 30,000 de Porsche; más de 12,000 empleados trabajan in situ en el complejo fabril de Stuttgart-Zuffenhausen. La planta de ensamblaje final de 62,000 metros cuadrados es ahora el edificio más grande en el campus de Zuffenhausen de 63.5 hectáreas.
Demos a continuación un vistazo al corazón latente de la operación.