FOTOGALERÍA. Es difícil predecir cuál de todas las tecnologías emergentes acabarán imponiéndose en un futuro. Primero, porque muchas de ellas son complementarias o consecuencia de otras tecnologías ya existentes y, segundo, por su rápida evolución. Lo único que se puede decir es por dónde parece que van las cosas en este momento y algunas oportunidades de negocio en torno a ellas, según el portal emprendedores.
Las oportunidades que presenta son múltiples, tantas que quedan pocas startups, dentro del sector que sea, que no afirmen hacer uso de ella. Victoria Corral, responsable de desarrollo de negocio en Solver Intelligent Analytics, divide la Inteligencia Artificial en dos grandes bloques. El primero corresponde al conjunto de tecnologías que emulan la percepción humana, como la vista o el oído a través de tecnología como visión por computadora, reconocimiento de audio, lectura e interpretación de textos, etc.
El segundo ámbito se relaciona con la extracción de valor de grandes volúmenes de datos. “No solo de una forma denoscriptiva, sino también predictiva, siendo capaces de hacer predicciones o detectar anomalías en los datos, emulando conocimiento experto humano, pero con mayor capacidad de gestionar que el ser humano”.
Entre las ventajas que apunta esta experta respecto al uso de la IA se encuentran la de “tener una máquina trabajando continuamente 24×7 de manera fiable y sin cansarse y con una capacidad de procesar un volumen mayor de datos” así como su capacidad para escalar cualquier solución. La Salud, la industria, la Agricultura, la Logística o la Automoción son solo algunos ejemplos de los sectores que están haciendo buen provecho de ella.
Otra corriente que cobra fuerza en esta tecnología es la IA generativa basada en el uso de datos para aprender cómo son los artefactos y generar nuevas creaciones innovadoras que son parecidas al original, pero no una repetición del original.
Según la consultora Gartner, “la inteligencia artificial generativa posee el potencial de producir nuevas formas de contenido creativo, por ejemplo vídeos, y acelerar los ciclos de I+D en ámbitos que van desde la medicina hasta el diseño de productos”.
Hacen falta nuevos materiales que permitan producir, almacenar y transformar energía de una manera más eficiente para que el uso de las renovables no solo sea más sostenible, sino también más rentable. La nanotecnología ha permitido desarrollar algunos de estos materiales, como el grafeno o los electrodos nanoestructurados, pero estamos asistiendo a la aparición de nuevas soluciones innovadoras. Una de ellas corresponde a la transformación del CO2 en materia prima reutilizable para producir todo tipo de compuestos útiles, desde combustibles hasta plásticos.
La fotosíntesis artificial, amoniaco verde producido a partir de hidrógeno verde son otros campos muy prometedores en el camino a la transformación energética.
Aunque se trata de una tecnología que se asocia preferentemente a sectores como el financiero o el de seguros, la blockchain encuentra cada vez más casos de uso, tantos que hay quien afirma la capacidad de la blockchain para poner el mundo que hoy conocemos patas arriba.
Su poderío radica en la inmutabilidad de las anotaciones y en la descentralización, esto es, la posibilidad de acabar con todos los intermediarios, tanto físicos como jurídicos, que a día de hoy participan en cualquier negocio. Su uso extensivo daría lugar a la tokenización de la economía cuyo sentido, en palabras de Ángel Luis Quesada, CEO de Onyze, una empresa de custodia de activos digitales de nueva generación, radica en “hacer fiables los mercados secundarioso el de futuros y hacer líquido lo que, a día de hoy, no lo es”.
Ejemplos de empresas en esta dirección hay muchos, como es el caso de Nash 21,donde han desarrollado un protocolo para tokenizar los contratos de alquiler y que permite a los propietarios de una vivienda cobrar la renta anual del inquilino de una sola vez en lugar de hacerlo mensualmente.
Tanto dentro del 5G como del 6G hay que distinguir entre el mercado de masas, el que se enfoca a los consumidores de los dispositivos móviles, del que se orienta a la industria.
En ambos casos, los vectores de avance son similares: mayor velocidad; menor tiempo de latencia; posibilidad de conexión inalámbrica de multitud de equipos en diferentes espacios y elnetwork slicing, esto es, la posibilidad de dividir la red en diferentes subredes para que sea la tecnología la que se adapte a tus necesidades y no a la inversa. El 6G llevaría implícita la cobertura hasta límites aún desconocidos. Si con el 5G seguimos hablando de gigas, al 6G hay quien se refiere ya como ‘la era del tera’ porque la medida clave será el terabyte.
Dentro del mercado de masas, esto se traduce en soluciones basadas en una navegación mucho más potente, más rápida y sin interferencias. La domótica es uno de sus principales ámbitos de aplicación.
No obstante, es en la industria donde todas sus cualidades adquieren su máximo esplendor abriendo el abanico a nuevas oportunidades de negocio. De hecho, muchos de los cambios sectoriales que se anuncian no serán posibles hasta que no se produzca el pleno desarrollo del 5G y el 6G. Los vehículos conectados en las smart cities, las cirugías médicas colaborativas en remoto, las industrias 4.0 o la óptima gestión energética, entre otros muchos, se beneficiarán de las nuevas redes.
Fivecomm, startup valenciana centrada en el uso e implementación de tecnologías móviles 5G para aplicaciones industriales y de movilidad, representa ya un caso de éxito en esta vertical.
Si en el año 2020, el tamaño del cloud representó 60 billones de dólares, el 2022 se cerrará con 500 billones, mientras que la previsión para 2024 es alcanzar los 1.500 billones de dólares. Otro dato relevante, este procedente de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), es que solo un 15% de las pymes europeas -alrededor del 12% en España-han migrado a la computación en la nube. Sí lo han hecho los Gobiernos, las grandes corporaciones y las startups de perfil más tecnológico, pero recurriendo mayoritariamente a los proveedores de EE.UU. El resto de las empresas continúan con el modelo tradicional, el de on-premise, con toda la instalación informática, el mantenimiento y los servidores inhouse.
Valga la presentación anterior para hacerse una idea del recorrido que tiene todavía por delante el negocio en la nube, máximo con las empresas en pleno proceso de transformación digital . Para la consultora Gartner, el gran impulso llegará de lo que se conoce como nube distribuida, es decir la distribución de servicios de nube pública en diferentes ubicaciones físicas, acorde también con el camino que están tomando los data center.
Otra tendencia corresponde a las plataformas nativas de la nube son tecnologías que permiten construir nuevas arquitecturas de aplicaciones resilientes, elásticas y ágiles en forma de microservicios para seguir el rápido ritmo del desarrollo digital.
Es otra tendencia acelerada por la pandemia y por la dificultad de muchas empresas para captar el talento que necesitan. Una vez demostrado que los equipos en remoto no afectan a la productividad de una compañía, surgen soluciones que se encargan de buscar el mejor talento del mundo para las empresas salvando barreras como la adaptación al mercado laboral de cada país o el pago en una moneda sin riesgo de devaluación. Esto es lo que hacen, por ejemplo, en Ontop, una startup nacida en 2020 en Silicon Valley especializada en conectar a las empresas con talento de cualquier tipo en todo el mundo.
A favor también de las soluciones que faciliten la extensión de empresas distribuidas el hecho de que son un reflejo del modelo de negocio basado en priorizar lo digital y lo remoto para mejorar las experiencias de los empleados, digitalizar los puntos de contacto de consumidores y socios, y desarrollar experiencias de producto.
Conforme sigamos avanzando hacia la conectividad total, más soluciones relacionadas con la ciberseguridad serán necesarias. No se habla aquí de tendencia sino de la obligación de proteger a cualquier empresa o ciudadano de las vulnerabilidades que, todavía hoy, presenta la digitalización. Existen estudios que afirman que la ciberdelincuencia mueve ya más dinero que el narcotráfico o la pornografía en el mundo.
Se trata de un sector muy transversal, un habilitador que todo desarrollo tecnológico debe tener ya en cuenta desde la base. En España han surgido empresas con soluciones muy vanguardistas en este terreno. Gataca, Internxt, Monad, Red Points, Countercraft o IriusRisk son claro ejemplo de ello.
Se incluyen paja este epígrafe tecnologías como la Realidad Virtual, la Aumentada y La Mixta. Ofrecen la posibilidad de interactuar de forma virtual o en remoto con objetos, personas y lugares a los que no solo no tenemos acceso físico sino que tampoco existen en la realidad. La combinación de estas abre la puertas a un sinfín de oportunidades que se extienden tanto en el campo científico, como el del ocio, el turístico y, prácticamente, cualquier otra actividad que se te ocurra. El futuro del desarrollo del metaverso depende, en gran medida, de ellas.