FOTOGALERÍA. El consumidor actual lleva ya más de una década acumulada de crisis y pérdida de poder adquisitivo. Una realidad que se agrava con la inflación actual y que amenaza la recuperación del consumo. Las marcas están obligadas más que nunca a buscar la confianza de ese consumidor más cauto a la hora de consumir y más preocupado por su futuro, según el portal emprendedores.
Es el momento de trabajar la comunicación entre las marcas y sus clientes. La firma Validity, proveedora de soluciones de calidad de datos y marketing por correo electrónico, apunta estas 8 claves para hacerlo.
Debemos ser conscientes del cambio que se ha producido en muchos hogares y que muchos de nuestros consumidores pueden estar atravesando una situación difícil para llegar a fin de mes. Hay que conectar con ese consumidor que se aprieta el cinturón a través de acciones que trabajen el compromiso de la marca con su cliente y generando empatía a través de mensajes más cercanos y contenidos capaces de responder a la realidad que estamos viviendo. También poniendo el foco eninformación que genera valor para el consumidor.
Un error común de muchas marcas es dejar de interactuar con los consumidores por miedo a parecer oportunista, debilitando así la relación con el cliente y la reputación de la marca. Durante la pandemia, hubo una mayor interrupción de los mensajes en el sector del turismo y la restauración, al no tener nada que promocionar en esos momentos. Algunas empresas, sin embargo, mantuvieron estrategias inteligentes para llenar el vacío como tours virtuales. Recuerda que cuando se detiene la comunicación, hay que volver a reconstruir la reputación de la marca. Estas pausas son reconocidas en las estrategias de filtrado de los proveedores de servicios de mensajerías y penaliza al remitente, categorizándolo como nuevo.
Ya que el cliente actual tiene dificultades para llegar a fin de mes, ofrécele consejos y propuestas comerciales que les ayuden a ahorrar dinero. Sigue las acciones de marketing que han creado muchas cadenas de supermercados, con eslóganes como: «10 platos que puedes cocinar por menos de 5 euros». Una oportunidad, además, para proporcionar los ingredientes que aparecen en la receta y que obviamente están disponibles en ese supermercado.
La batalla por unas cuotas de mercado que se reducen día a día, obliga a recordar a nuestros clientes cuál es el valor que aportamos. A través de correos electrónicos que técnicamente se llaman declaraciones de valor, se puede hacer un resumen de las actividades que muestren lo que les estamos aportando, para reforzarlo en la mente del consumidor. Serían mensajes en la línea de los que envían las telecos tipo: ¿Sabes que el mes pasado utilizaste tus datos para ver 30 películas, escuchar 500 canciones y navegar 100 horas por las redes sociales?
En momentos difíciles es habitual que los consumidores hagan recuento de todos los gastos extras que pueden eliminar en sus cuentas y supriman hábitos como tomar un café a media mañana. Agrupar el consumo con pagos mensuales puede ayudar a evitar que en ese recorte esté tu oferta. Por ejemplo, con propuestas de hasta cinco bebidas hechas por baristas (cafés orgánicos, tés, frappes, chocolates calientes… al día, por sólo 25 euros al mes. Una propuesta win win: la marca se asegura un flujo de ingresos fijo y los clientes ahorran consumiendo.
Para fidelizar a tus clientes, además del ahorro, puedes trabajar mensajes enfocados a la calidad del producto, la facilidad de uso, la fiabilidad, la comodidad, el servicio al cliente y el posicionamiento social son importantes. Todas estas palancas deben formar parte de tu estrategia como marca para conservar a tus clientes y el correo electrónico juega un papel clave en la transmisión de estos mensajes.
También, la acumulación de puntos que se puedan canjear y ayuden a ahorrar al consumidor.
El elevado precio de la gasolina provoca que muchos consumidores prescindan de utilizar el coche y tiren más de las compras online con envíos gratuitos. Una oportunidad para las marcas que sean capaces de desarrollar propuestas atractivas y una experiencia de usuario mejorada por tecnología como la realidad aumentada, para ayudarles a tomar la decisión de compra: una empresa de cosméticos, por ejemplo, puede poner a disposición de sus clientes un probador virtual con diferentes tonos de maquillaje para que disfrutar de una experiencia casi real desde su ordenador.
La crisis provoca un retorno a los programas de ofertas diarias como Groupon, Wowcher y Secret Sales, ya que los consumidores están más atentos a todo lo que les ayuda a beneficiarse de los descuentos masivos que estos programas pueden ofrecer.