FOTOGALERÍA. Si eres extrovertido, tienes una ventaja en la mayoría de las sociedades occidentales. El estereotipo de un líder exitoso está dominado por características de este tipo. Como extrovertido, te sientes cómodo con la comunicación verbal y, a menudo, dominas una conversación. Te gusta participar en debates y discusiones. Prosperas como el centro de atención y tu energía se acumula dentro de estos entornos sociales. Tus redes sociales y profesionales son extensas y tiendes a aprovechar las oportunidades de asumir riesgos. En general, debido a tu naturaleza extrovertida, se te ve con precisión o presuntamente como un líder, según el portal Entrepreneur.
Si no perteneces a esta categoría de individuo, es probable que tus acciones a menudo se malinterpreten porque te comparan con tus contrapartes extrovertidas. Tu tranquilidad puede verse como mansedumbre. Tu tendencia a reflexionar sobre los problemas para determinar una solución se interpreta como indecisión. Tu preferencia por trabajar solo se percibe como una actitud distante. Mientras tanto, es posible que estés manejando los sentimientos del síndrome del impostor porque tu enfoque es diferente al de muchos a tu alrededor.
Pero como sabemos por la educación y la formación en diversidad dentro de nuestras empresas y escuelas, tener diversificación en nuestros equipos de trabajo proporciona perspectiva y variaciones en el pensamiento. Reconocemos esto cuando se trata de cultura, raza, edad, género y sexo, pero hay poca discusión sobre los beneficios que ofrecen los introvertidos a una sociedad dominada por ideales extrovertidos. Considera las valiosas características que los introvertidos aportan.
1. Autosuficiencia
Debido a su preferencia por el trabajo independiente, los introvertidos no suelen necesitar una supervisión excesiva para realizar una tarea. Están acostumbrados a confiar en sí mismos y en sus habilidades para lograr una meta. Muy a menudo, trabajarán duro para encontrar una solución en lugar de, o antes, acudir a alguien para hablar sobre ello.
2. Reflexión
Los introvertidos no van a hablar por hablar. Tomarán la información y la procesarán antes de ofrecer una respuesta. Esto les da más tiempo para analizar un problema o proyecto y, potencialmente, ver obstáculos u opciones alternativas antes de aventurarse por un camino determinado rápidamente.
3. Científicos sociales eficaces
Incorporados a su capacidad de reflexión, los introvertidos utilizan su naturaleza tranquila para escuchar y observar las variables dentro de una situación. Debido a que no están compitiendo por la atención y buscando la próxima oportunidad para hablar, los introvertidos prestan atención a la comunicación verbal y no verbal y pueden usar esta información como parte de su reflexión.
4. Conectividad
A los introvertidos no les gustan las charlas triviales y las conversaciones forzadas. Cuando eligen interactuar con otros, normalmente es a un nivel más significativo que las conversaciones sociales superficiales. Se tomarán el tiempo para explorar un tema a través de una conversación individual o en grupos pequeños, integrando su fortaleza al escuchar para reconocer las perspectivas de los demás.
5. Autoconciencia
Sus fortalezas de reflexión y observación también permiten a los introvertidos ser más conscientes de sus propias reacciones y sentimientos. No se distraen con la necesidad de integrarse en situaciones sociales y se sienten cómodos estando solos con sus pensamientos. Si bien es probable que no compartan sus sentimientos en entornos de grupos grandes, es en las conexiones que hacen con las personas que se expresarán cómodamente.
6. Resiliencia
Los introvertidos crecieron en un mundo que promovía y aplaudía las características extrovertidas. Ellos fueron los que se burlaron de ellos o los pasaron por alto para una promoción o fueron elegidos en último lugar en la clase de educación física. Los introvertidos aprenden a vivir en un mundo que no está diseñado para ellos y sobreviven. Desarrollan estrategias y mecanismos de afrontamiento que les permiten funcionar en la fuerza laboral, y rara vez necesitan una constante tranquilidad o elogios para mantenerlos motivados.
Ser extrovertido o introvertido no es mejor que el otro. Como miembro o líder de equipo, reconocer las fortalezas de ambos es la variable clave para el éxito. Celebrar y alentar lo que aportan los introvertidos beneficia a la organización, el equipo y las personas que aprenden que no tienen que ajustarse a un molde extrovertido para poder contribuir. En general, una mezcla heterogénea de ambos estilos puede resultar en más creatividad, resolución de problemas y productividad.