FOTOGALERÍA. En un mundo donde la tecnología nos lleva a realizar más tareas en un menor tiempo que hace unos años, es muy fácil perder el foco del volumen de trabajo que se hace y envolverse en una vorágine de tareas pendientes que no se saben cómo abordar, según el portal iprofesional.
En estos casos es importante enfocarse en una gestión efectiva del tiempo para mejorar la productividad. Sin dudas es algo de lo que siempre escuchamos hablar, pero muy probablemente no se le da la importancia que se merece.
¿Quién no se vio alguna vez superado por la cantidad de tareas pendientes? Todos sienten que no alcanza el tiempo y buscan solucionarlo trabajando horas de más. No obstante, esa decisión está lejos de ser la solución.
Si bien no existen fórmulas mágicas y siempre depende de cada persona, existen algunos tips que pueden ayudar a lograr una mejor organización y aumentar nuestra productividad. Ellos son:
1. Cambiar el chip
Hay que implementar una mentalidad disruptiva en la forma de utilizar el tiempo, para desarrollar hábitos positivos y permitirse conocer herramientas digitales que ayuden a organizarse de una forma más eficiente.
Es muy probable que así se pueda lograr conseguir un equilibrio entre la vida personal, el estudio y el trabajo. Todos contamos con las mismas 24 horas diarias y el desafío está en cómo utilizarlas.
2. Identificar las distracciones
Hay que parar la pelota e identificar qué es exactamente lo que nos quita tiempo y evita que se cumplan las tareas a tiempo. Identificar lo que puede distraernos todos los días es esencial si se busca aumentar la productividad.
3. Derribar el mito del “multitasking”
Probablemente te convenciste de que el multitasking es algo positivo, porque muchos gurúes venden esa idea. Sin embargo, la verdad es que, desde un enfoque productivo, se trata de un mito.
Realizar muchas tareas al mismo tiempo significa gastar mucha energía y capacidad cerebral apuntando a diferentes direcciones en lugar de centrarse en hacer una sola cosa y hacerla bien. Además, aumenta considerablemente los niveles de estrés y afecta la capacidad de toma de decisiones.
Utilizar herramientas digitales para administrar mejor nuestro tiempo y la división de tareas en equipo (por ejemplo, Trello) o para planificar, gestionar y organizar proyectos e información (Notion es una de ellas), puede ayudar a ordenar y cumplir los objetivos con mayor facilidad.
4. Primero lo más importante, siempre
¿Cuántas veces se elige hacer lo más fácil primero? Esto es así porque es humano buscar obtener la satisfacción de tachar muchas tareas de una lista, pero para cuando uno se da cuenta, ya se termina el día y ni siquiera empezaste con esa tarea que tuviste todo el día en la cabeza.
Hay que aprovechar los momentos en los que se tiene más energía y mejor concentración para realizar las tareas que van a reflejar gran parte de los resultados.
Según la Ley Pareto, el 20% de las tareas producen el 80% de los resultados. Es decir que si se logran identificar cuáles son esas tareas y se realizan a primera hora de la mañana, es muy probable que se dé un paso importante para aumentar la productividad en el trabajo.
5. No nos olvidemos de descansar
Por último, no hay que olvidarse de desconectar y descansar de vez en cuando, sobre todo si se realizan tareas muy complejas o con muchos datos. Tomarse un respiro puede ser muy beneficioso, ya que da la oportunidad de despejar la cabeza y volver a concentrarse luego.
Sin personas con mentalidad disruptiva, las empresas no podrán adaptarse a los enormes desafíos de la revolución tecnológica actual. Por eso, no sólo hay que ser parte de ese cambio que nos rodea, sino ser uno el que impulsa ese cambio que esperamos ver.
La innovación empresarial prospera cuando las personas son disruptivas, cuando no sólo se enfocan en avanzar, sino que se atreven a dar un paso atrás o al costado, para nunca parar de aprender.
*David Ontivero es Semisenior de Outsourcing de Expansion Argentina