FOTOGALERÍA. Reclutar personal para un puesto de trabajo es un reto en la actualidad y este aumenta si las empresas no cuentan con la tecnología adecuada para ello, según el portal Yahoo.
Estas herramientas son, de la mano de quienes integran Recursos Humanos, las que ayudarán a las compañías a encontrar a la persona idónea para las vacantes que tienen.
Esto puede ser con ayuda de plataformas que hagan un análisis y den conclusiones sobre los perfiles de quienes se postulen, el uso de inteligencia artificial y hasta una investigación a fondo en redes sociales, entre otros recursos.
Para entender mejor los errores que cometen las empresas al no «mudarse» al lado de la tecnología para estudiar y otorgar los puestos de trabajo, José Luján, líder de comunidad de desarrolladores de Turing en México, plataforma especializada en reclutamiento, nos explica este tema.
Antes de usar tecnología, empresas deben pensar en su cultura
Luján indica en entrevista que, antes de elegir qué tipo de tecnología se empleará para ayudar en el proceso de reclutamiento en el trabajo, se debe analizar la cultura de las firmas.
Esto es porque «hay empresas que trabajan con liderazgo, con cierto tipo de (actitudes y habilidades), unas son más cerrada y unas más cuadradas. Se debe escuchar el tema de la cultura», detalla.
Eso ayudará a que las características en una vacante de trabajo que, en ocasiones, suelen ser genéricas, se perfilen para «apuntalarlas» junto con la tecnología elegida.
«Hay sitios, uso de inteligencia artificial, la nube, entre otras (…). Se debe llevar la parte humana y la tecnológica con plataformas de aceleración, automatización, análisis de datos, entre otras», agrega Luján
¿Qué pasa si no se emplea tecnología para elegir personal en el trabajo?
1. Altos costos de reclutamiento
Esto se debe al tiempo que suele llevar el proceso de selección de una o más personas para un cargo.
«Las empresas no contratan si no lo necesitan. El tiempo que yo tardo, es el tiempo que dejo de ejecutar una tarea, de atender a un cliente o de tener problemas con él porque necesito hacer (labores) que solicitó», explica Luján.
Mientras más días, semanas y hasta meses pasen, más alto es el costo y la pérdida de dinero es mayor.
2. Competencia por doquier
Las organizaciones están compitiendo con mayor fuerza por ver quién se queda con el candidato «perfecto» y esto se dificulta cada día más.
«Compites con una industria que incrementa los salarios de manera gigante. Por ello, varias compañías están ofreciendo trabajar, por ejemplo, dos días en casa y tres en la oficina (…). (Las firmas) están tomando medidas desesperadas porque también compiten con la relocalización, la ubicación de la empresa, con su headquarter y más», precisa el líder de comunidad de desarrolladores de Turing en México.
Estos temas, sumados a la falta de tecnología para el proceso de selección, tienen como consecuencia que la persona ideal para el trabajo, se retire de la «contienda».
«El proceso te puede llevar un mes, dos meses. Durante ese lapso, pudo recibir tres o cuatro ofertas laborales donde, si le hablaron más bonito, le explicaron mejor o le aseguraron que en 15 días o máximo un mes le dicen si tendrá el puesto o no, aceptará (ese empleo). No estoy hablando nada del dinero», señala Luján.
3. Fuga de talento
Una de las consecuencias más grandes para las empresas que no cuentan con tecnología en el trabajo es la fuga de talento.
«Están sufriendo por la retención, la adaptación del talento, el tiempo que pasa en el proceso y, por ende, se les va de las manos», reitera Luján.
El experto considera que, en esta época, se debe valorar aún más a las personas que se postulan a un cargo en las compañías.
«Hoy en día, que les ‘caiga’ (a las organizaciones) un talento bueno es maravilloso. Estás contrarreloj y peleas con la burocracia, los procesos, la tecnología; si la cultura del proyecto es muy cuadrada, a la mitad del camino no le gusta (al personal)», refiere.