El exsecretario de Tesoro Lawrence Summers dijo que existe un riesgo creciente de que la recesión económica en Estados Unidos que él ha pronosticado comience antes de lo previsto, en el 2022, y que la inflación disminuya como resultado.
“Los riesgos de una recesión en el 2022 son significativamente más altos de lo que habría juzgado hace seis o nueve semanas”, dijo Summers al programa “Wall Street Week” de Bloomberg Television con David Westin. “Si la economía entrara en recesión en los próximos seis a nueve meses, probablemente vería una reducción en la presiones inflacionarias”.
Los datos de esta semana mostraron que los consumidores han disminuido sus compras después de soportar un aumento cada vez mayor de los precios durante el año pasado. Eso ha hecho que los economistas reduzcan sus estimaciones para la economía, y algunos advierten que es posible que el Producto Bruto Interno (PBI) registre una segunda caída consecutiva en el segundo trimestre.
El escenario de una recesión económica causada por un “proceso autocumplido que surge de la alta inflación y la reducción de los ingresos de las personas” parece más probable ahora, dijo Summers, profesor de la Universidad de Harvard y colaborador pagado de Bloomberg Television.
Tal vez haya una probabilidad de 50-50, “tal vez sea un poco menos que eso” de que el PIB se haya contraído tanto en el primero como en el segundo trimestre de este año, dijo Summers. Eso cumpliría con la definición estándar de una recesión.
Summers ha pronosticado durante meses que la inflación, que ha estado por encima del 8%, la más elevada en cuatro décadas, solo regresaría al objetivo del 2% de la Reserva Federal con una recesión económica. Eso podría deberse a aumentos de las tasas de interés de la Fed o a un debilitamiento de la economía, dijo.
Si EE.UU. entra en recesión, eso probablemente incitaría a los responsables de la política monetaria a moderar su endurecimiento, dijo Summers.
“La Fed probablemente sentiría que tiene que subir menos las tasas” que si continuara el fuerte crecimiento y la presión sobre los salarios, dijo.
Un número cada vez mayor de minoristas, junto con las empresas de semiconductores, han informado de una disminución en la demanda y una acumulación de inventarios, señaló Summers. Eso conducirá a menores ventas y producción, agregó.
El exjefe del Tesoro también indicó que, a pesar de hablar de una desglobalización y las presiones de precios que tal tendencia puede causar, confía en que los bancos centrales finalmente lograrán que las tasas de inflación vuelvan a su objetivo.
La idea de que “no será posible que los bancos centrales logren una inflación baja y cumplan con sus objetivos de inflación, no sería una idea que yo compartiría. Puede ser más difícil, puede requerir que sean resolutivos, pero no creo que vayan a ser incapaces de cumplir con sus metas de inflación”, dijo.