Hasta fines de mayo, en el país se habían intervenido 108,569 metros cúbicos de madera aserrada y 28,000 m3 de madera rolliza de origen presuntamente ilegal. Durante los primeros meses de cuarentena, las incautaciones se redujeron, pero desde el inicio de la reactivación económica, volvieron a intervenirse importantes cantidades de madera, señala el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
Así, por ejemplo, entre mayo y julio del presente año, se incautaron 60 metros cúbicos de madera aserrada de tornillo y cedro en Lambayeque, valorizados en S/ 135,000. Cabe señalar que el cedro es una especie forestal vulnerable, amparada por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), para las cuales establece medidas de control más rigurosas.
“Cuando empezó la cuarentena, no habían incautaciones, pero al parecer con la reactivación económica también se ha reactivado el tráfico ilegal de madera, prueba de eso son las intervenciones realizadas. En muchos casos, han aprovechado el estado de emergencia por el coronavirus para tratar de circular, porque algunos puestos de control no estaban funcionando. Pero nosotros hemos tratado de mantener activos los puestos de control de Ancón, Pucusana y Corcona”, indicó Elvira Gómez Rivero, directora general de Información y Ordenamiento Forestal y de Fauna Silvestre del Serfor.
Las rutas identificadas del tráfico de madera ilegal son tres:
Norte: la madera sale de Amazonas o Loreto y llega hasta Lambayeque.
Centro: la madera sale de Ucayali y Loreto (Contamana, específicamente) y es trasladada por la sierra central: Huancayo y Satipo.
Sur: la madera proveniente de Madre de Dios pasa por Puno o Cusco.
El Serfor tiene tres puestos de control en Lima: Ancón, Corcona y Pucusana, y las 13 Administraciones Técnicas Forestales y de Fauna Silvestre (ATFFS) tienen puestos de control en sus respectivas regiones. En los gobiernos regionales a los que se les ha transferido las funciones de administración forestal, ellos mismos están a cargo de los suyos.
Sin embargo, el Serfor ha presentado a la dirección del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) -organismo del que depende- un proyecto de decreto supremo para “definir puestos de control estratégico”, es decir implementar puestos que cuenten con personal de la Policía Nacional, la Sunat, entre otras autoridades y profesionales, que permitirán optimizar las labores de fiscalización.
Con ello, se implementarán como “puestos de control estratégicos” los ya existentes en Ancón, Pucusana y Corcona; y se seleccionaría otros ubicados dentro de las rutas identificadas de tráfico de madera ilegal.
“La propuesta se encuentra en el Ministerio de Agricultura para su evaluación. La hemos presentado en marzo y ha recibido observaciones y aportes. Ahora estamos en la última fase”, comentó Gómez Rivero.
Finalmente, indicó que a mediados del próximo año se estaría implementando el módulo de control, que formará parte del sistema nacional de información, con el objetivo de rastrear la trazabilidad del producto forestal maderable desde su origen en el bosque hasta la exportación.
“Este módulo lo estamos desarrollando en cooperación internacional con USAID. Se iba a implementar a fines de este año, pero ha habido un retraso por la pandemia y esperamos que a mediados del próximo año ya esté empezando la implementación. Ahorita están diseñando la arquitectura de la solución informática y se van a realizar las pruebas durante todo este año”, explicó.
En dicho módulo, las autoridades regionales podrán incluir la información sobre los planes de manejo, luego de cotejarla con la realidad del campo, y permitirá al Osinfor contar con la data necesaria para ejecutar su labor de fiscalización.