Durante el segundo trimestre se espera un crecimiento importante de la venta de viviendas, tanto en Lima como a nivel nacional, según Scotiabank.
Esta proyección se explica, en parte, por la baja base comparativa del segundo trimestre del 2020, cuando se registró el nivel de venta de viviendas más bajo de los últimos años, ante la paralización temporal de actividades para reducir la propagación del covid.
Sin embargo, la entidad bancaria reconoce que puede haber una postergación temporal para adquirir una vivienda en época de elecciones generales -segunda vuelta a realizarse en junio-.
Incentivos
Pero, en compensación a ello, Scotiabank sostiene que las empresas inmobiliarias estarían evaluando introducir incentivos para que en los próximos meses no decaiga el actual nivel de demanda, como lanzamiento de ferias, pago diferido de las viviendas, espacios amueblados, descuentos, entre otros.
En el segundo semestre, el banco prevé un crecimiento moderado de las ventas de inmuebles, acompañado de una relativa mejora de la demanda, superada la fase de elecciones generales.
Señala que un contexto de tasas de interés históricamente bajas, nuevas condiciones para acceder a créditos hipotecarios para vivienda social, el uso de fondos de AFP liberados, y la generación y uso de ahorro privado, impulsaron la adquisición de departamentos en los últimos meses.
En marzo se colocaron 1,406 viviendas en Lima, el número de ventas más alto desde octubre del 2020.
Alta propensión
La alta propensión por la adquisición de viviendas obedeció también a la demanda por espacios propios y funcionales, ante mayor tiempo de permanencia en los hogares (labores de trabajo remoto y educación a distancia).
Para todo el 2021, el banco estima un crecimiento en venta de inmuebles respecto del 2020, tanto de vivienda social vía el nuevo crédito Mivivienda como de unidades tradicionales.
Así, prevé que las ventas de este año se acercarán al nivel alcanzado en el 2019.
La mejora en los incentivos para la adquisición de unidades vía el fondo Mivivienda, introducidos a mediados del 2020, como la reducción del porcentaje de la cuota inicial -de 10% del valor total de la vivienda a 7.5%- e incremento en el Bono del Buen Pagador, han continuado impulsando la compra de nuevas viviendas en el país.
En construcción
La venta de viviendas mediante los nuevos créditos Mivivienda cerró el primer trimestre con un crecimiento de 22% respecto de igual periodo del 2020.
Por grado de avance de los proyectos, durante el primer trimestre el 83% de créditos facilitados fueron para adquirir viviendas en construcción, y el 8%, para viviendas terminadas.