Por Felipe Hernández
Los derechos especiales de giro (DEG) asignados a México, Chile, Colombia y Perú por el Fondo Monetario Internacional (FMI) fortalecerán sus balances externos, pero es poco probable que tengan algún impacto en las cifras de deuda fiscal o del sector público. Si bien es un acontecimiento positivo, los activos no cambian significativamente las desafiantes perspectivas económicas de los países.
El FMI asignó los DEG la semana pasada. México, Chile, Colombia y Perú recibieron un total combinado de 13,500 millones de DEG, lo que equivale a unos US$ 19,100 millones. Eso representa cerca del 1.1% de su PBI agregado.
Es probable que los DEG se utilicen para aumentar las reservas internacionales. Los marcos institucionales actuales dificultan su uso para pagar deuda, como se propone en México, o financiar parte del déficit presupuestario, como se plantea en Colombia.
En Chile, el banco central tiene la meta de agregar US$ 12,000 millones a las reservas internacionales antes de mayo del 2022. Las asignaciones podrían reducir la cantidad de dólares que el banco central aún tiene que comprar en el mercado cambiario en US$ 2,400 millones.
México obtiene mayor impulso; Perú, el menor
A México se le asignaron 8,500 millones de DEG, equivalentes a unos US$ 12,100 millones, la mayor cantidad en la muestra país en términos absolutos y en relación con las reservas internacionales, a julio del 2021. A Colombia se le asignó la mayor cantidad en relación con el PBI en el 2020. Perú recibió 1,300 millones de DEG, o alrededor de US$ 1,800 millones, la cantidad más pequeña de los tres conteos.
Bancos centrales deciden destino de DEG
Los DEG no tienen condiciones significativas en el FMI. Los países los utilizan de acuerdo con sus propias leyes y arreglos institucionales. Las asignaciones fueron concebidas por el FMI para ayudar a los países a combatir la pandemia y respaldar sus economías. Se pensó que podrían ayudar a aumentar las reservas internacionales, limitar los ajustes monetarios excesivos, agregar estímulos fiscales y / o retirar la costosa deuda pública.
Los DEG forman parte de las reservas internacionales de cada país. En México, Chile, Colombia y Perú, se incluyen en el balance del banco central. En los cuatro países, los bancos centrales son independientes del gobierno, lo que implica que los DEG son administrados por las autoridades monetarias.
Probable aumento de reservas internacionales
Salvo una sorpresa, los DEG deberían generar mayores reservas internacionales en los cuatro países, con un aumento de los activos y pasivos del banco central en cantidades iguales. Las reservas en México aumentarían 6.3% desde su nivel de julio, la mayor cantidad entre los países en la muestra de Bloomberg Intelligence. Subirían 4.9% en Chile, 4.7% en Colombia y 2.6% en Perú. Esto fortalecería el balance externo de cada país, pero no de manera significativa. Las reservas internacionales de Perú seguirían siendo las más altas en relación con el PBI.
Las reservas adicionales darían a los bancos centrales más municiones para vender dólares estadounidenses si quisieran. Bloomberg Intelligence no espera ninguna intervención cambiaria ahora, pero los funcionarios pueden considerarlo si las monedas se encuentran bajo una presión de debilitamiento significativa o picos de volatilidad del tipo de cambio.
Esto es más probable en Perú, donde el banco central tiene un fuerte sesgo de intervención y la moneda sigue bajo una presión debilitante a pesar de la fuerte depreciación de este año. Podría suceder en Colombia, donde el tipo de cambio se ha debilitado significativamente desde enero. Parece menos probable en México; la moneda se ha mantenido relativamente estable y el banco central tiene un sesgo en contra de la intervención.
El banco central de Chile es el caso atípico. Ha estado comprando dólares desde enero, cuando anunció planes para comprar US$ 12,000 millones durante los próximos 15 meses para aumentar las reservas internacionales. Hasta ahora ha comprado cerca de US$ 6,200 millones a través de subastas diarias. Los DEG podrían reducir los dólares que quedan por comprar en US$ 2,400 millones. Eso significaría que solo se necesitan US$ 3,500 millones para alcanzar la meta. Mientras tanto, una demanda potencialmente menor podría respaldar al peso chileno.
Instituciones limitan uso de DEG para objetivos fiscales y de endeudamiento
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que había discusiones sobre el uso de los DEG para pagar la costosa deuda pública. Funcionarios del Gobierno colombiano plantearon la idea de utilizar la asignación para financiar parte del déficit fiscal de este año.
Esos planes parecen muy poco probables porque el financiamiento directo del banco central al gobierno es ilegal en México, Chile y Perú. Es posible en Colombia, pero requiere la aprobación de los siete miembros del directorio del banco central. Esto se ha considerado en el pasado, pero se consideró innecesario si Colombia aún tenía acceso a los mercados financieros externos y / o internos.
Aun así, el financiamiento indirecto -compra de bonos del gobierno por parte del banco central en el mercado secundario- se puede realizar sin previo aviso, excepto en Chile; se necesita una autorización especial del banco central, con el apoyo de al menos cuatro de los cinco miembros del directorio. En los cuatro países, la decisión sería del banco central, independiente del gobierno. Requeriría que el banco central convierta los DEG en dólares -o euros, libras esterlinas, yenes o yuanes- y luego los use para comprar deuda externa del gobierno, o los venda y use la moneda local para comprar bonos locales del gobierno.
Ambas opciones tendrían un impacto de política monetaria neutral. No afectarían el nivel ni el costo de la deuda pública, pero proporcionarían una fuente adicional de demanda en el mercado secundario. Las compras de bonos del gobierno local implicarían una oferta de dólares que respalda la moneda. El canje de DEG por deuda pública aumentaría el riesgo crediticio y cambiario del balance del banco central.
En México, la política cambiaria la decide la Comisión de Cambios. Este comité está integrado por el ministro de Hacienda y dos de sus suplentes, más el gobernador del banco central y dos de sus suplentes. El comité podría decidir vender dólares para intervenir en el mercado cambiario. Esto tendría un impacto en las reservas, los DEG y el tipo de cambio, y no proporcionaría financiamiento para el gobierno. Bloomberg Intelligence considera que el escenario de que la Comisión de Cambios realice algún cambio es muy poco probable.
Felipe Hernández cubre América Latina para Bloomberg Economics en Nueva York. Tiene más de 15 años de experiencia cubriendo Latam en firmas como Banco Santander y Deutsche Bank.