Una nueva reducción de la tasa de referencia como la de ayer podría no repetirse en el corto plazo, a menos que se produzca un retraso en la implementación del impulso fiscal aprobado por el gobierno, advirtió .

El BCR redujo, este jueves, su tasa de interés de referencia a 3.50%, lo que sorprendió al mercado, que esperaba que la tasa de política monetaria se mantuviera.

El BCR precisó que el Comité de Política Monetaria (CPM) permanecerá vigilante con respecto a los datos de la inflación entrante y sus determinantes para considerar, si es necesario, ajustes adicionales en la postura de la política monetaria.

Al respecto Luis Falen, de , destacó el cambio en el lenguaje del BCR, particularmente por la eliminación de la expresión "corto plazo" en la orientación, "lo cual sugiere que el CPM mantendrá la tasa de política sin cambios en la reunión de octubre".

"En ese sentido, el CPM habría modificado su orientación hacia adelante, haciéndose levemente menos dovish, es decir, ya no tan expansionista ni propiciando la baja de tasas de interés para favorecer el crédito y el consumo", señaló el analista.

En esa línea, recordó que desde la última reunión del CPM del BCR, la inflación de agosto resultó más alta de lo esperado, llegando en términos anualizados al 3.17%.

Sin embargo, subrayó que dicho aumento se explica principalmente por los mayores precios del limón y el agua debido a eventos no recurrentes. "Por ello se proyecta su retorno a poco menos de 3% en el corto plazo", indicó.

Añadió que una tasa de referencia de 3.50% junto con una inflación contenida y el inicio de las obras de reconstrucción contribuirán a apoyar la actividad económica en la última parte del año.

"Sin embargo, pese al mencionado cambio de orientación (del BCR), no se debe descartar una reducción adicional en 25 puntos básicos en lo que resta del año, puesto que de haber un retraso en la implementación del impulso fiscal esto último podría llevar al BCR a esa reacción", puntualizó el analista de .