Los efectos de la situación crítica que vive por estos días Venezuela van más allá de lo político. El crecimiento económico que se esperaba para este 2024, luego de varios años de significativas caídas, peligra. Esto retrasaría más aún la ya lejana recuperación a sus mayores niveles de producción, advirtió Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores.
“A partir de información del FMI, se observa que Venezuela estaba en una fase de “rebote”, pero es bastante probable que esta incertidumbre política influya fuertemente. En el escenario del rebote, se esperaba que la economía crezca 4%, superior al año pasado, pero luego de profundas caídas. Entre 2013 y 2020, su economía se contrajo en 70%”, detalló Odar.
Bajo este escenario, desde Phase Consultores se estimó que, solo para recuperar su nivel de producción del 2013 (el mayor alcanzado en su historia), se necesitarían como mínimo 42 años (2065), creciendo a un ritmo de 3%. Incluso con un ritmo de expansión de 8% cada año, recién en 17 años se recuperaría su máximo nivel (el 2040).
“Para pasarlo a términos por habitante, esto significa que, en la actualidad, un venezolano promedio tiene un ingreso que es 50% menos de lo que podía haber tenido su abuelo en términos reales, es decir, hace 60 años”, explicó.
LEA TAMBIÉN: Venezuela exige a Perú y seis países más retirar “de inmediato” a su personal diplomático
Odar explicó que los ingresos de las familias en dicho país se sostienen a partir de un Estado “muy presente y con un importante gasto social”. A esto se suma que, aunque la población se ha empobrecido, tienen un importante “nivel de ahorro” y que los envíos de remesas desde el exterior cumplen un rol clave.
Ahora bien, un eventual panorama con la continuidad de Nicolás Maduro en Venezuela también tendría implicancias sobre la economía peruana, ante una posible nueva migración.
Yohnny Campana, economista asociado de Macroconsult, señaló que el consenso de analistas sugiere que un nuevo triunfo de Nicolás Maduro “gatillaría” un nuevo proceso migratorio, aunque en menor medida. “Ante un nuevo proceso migratorio, el Perú está incluido. Pero no creo que el flujo sea masivo. Básicamente, porque las condiciones económicas del país no son tan auspiciosas, además de que el Estado se pondría más restrictivo”, precisó.
A su turno, Jorge Guillén, profesor de finanzas de la Universidad ESAN, agregó que, hoy, Perú no es visto como un destino para quedarse, sino una “parada” para generar ingresos y continuar su migración hacia Estados Unidos.
Campana añadió que la literatura económica señala que el efecto de una migración de un país no tan desarrollado a uno que sí lo es trae significativos aportes. En el caso inverso, esto no necesariamente se replica.
“Cuando el destino es un país menos desarrollado, es menos probable [los impactos positivos], pero ocurren. Depende mucho de cómo se aplican las políticas públicas para insertar a los extranjeros al mercado laboral”, explicó.
Impacto laboral
Para Campana, la migración tuvo resultados negativos en empleo e ingresos, pero se fueron diluyendo conforme pasó el tiempo.
La investigación “Impacto de la inmigración venezolana en el empleo y los salarios: el caso peruano”, del Banco Central de Reserva (BCR) del 2020, reveló que la afectación se dio sobre un grupo de trabajadores en específico. Así, se detalló que “reduce la probabilidad de los locales de mantener su empleo”, como los “ingresos provenientes de su ocupación principal”. El grupo más afectado son las mujeres de entre 14 y 24 años con bajos niveles de educación.
Guillén precisó que los inmigrantes se orientaron a empleos no tecnológicos, enfocándose en sectores de servicios, en la atención al cliente.
LEA ADEMÁS: La oposición de Venezuela asegura tener pruebas de su victoria ante Maduro
“También hay un efecto negativo en el lado del uso de recursos públicos por las atenciones en salud, entre otros. En general, y ya con el paso de los años, observamos que, en el largo plazo, entre los efectos está el desincentivo a la inversión privada ante un aumento de la delincuencia. En movilizaciones, como de Venezuela a Estados Unidos, no se termina sintiendo, pero en destinos como a Colombia, Chile y Perú, sí. Yo diría que el efecto, en resumen, es negativo”, precisó Guillén.
Al respecto, Campana resaltó que la inserción de mano de obra no calificada también dejó importantes contribuciones.
“No se puede negar que la migración permitió que se complementen habilidades. Otro aspecto es que varias de las personas no calificadas se ocuparon en el cuidado de hogares, con lo que impulsó el desarrollo personal de otros. Además, generó mayor productividad en las microunidades de negocios, aquellas microempresas que no son siquiera formales y no pueden asumir dichos costos. La inserción poblacional de Venezuela fue complementaria”, apuntó.
Alcance fiscal
Yohnny Campana, de Macroconsult, destacó que otros estudios sostienen que la migración venezolana podría haber permitido elevar el PBI potencial del país, ante una mayor oferta de mano de obra calificada.
“Lo cierto es que hubo un impacto fiscal positivo. Con un mayor número de personas, el consumo fue mayor y hubo un aporte en impuestos indirectos, en IGV, pues estas personas gastaban. La contribución fiscal habría sido positiva: alrededor de S/5,000 millones entre 2017 y 2023. En el último año, alrededor de S/1,000 millones”, precisó Campana.
El estudio “Migrantes venezolanos en Perú y su intención emprendedora durante la pandemia del covid-19″, realizado por la USIL, anotó que los extranjeros venezolanos aportaron con un aproximado de US$35 millones a la economía peruana solo durante el primer año de la pandemia, explicado en consumo y recaudación de impuestos de trabajadores formales.
Para Campana, la absorción del mercado laboral con esta migración pudo ser mejor aprovechada. “Aunque se dio un crecimiento marginal, creo que se pudo hacer mucho más”, complementó.
También se destacaba la importancia de implementar políticas y acciones concretas que fomenten su integración económica y social para aprovechar su potencial emprendedor.
Escenario político y social
La situación de Venezuela genera un ambiente tenso también en el Perú, sobre todo en un contexto social en donde nuestro país alberga a más de un millón y medio de venezolanos, señaló Miguel Rodríguez Mackay, exministro de Relaciones Exteriores.
“[El retiro de funcionarios] es un mal contexto para la relación entre dos países. Más allá del tipo de régimen que tiene Perú como país democrático y Venezuela dictatorial, esto produce una afectación sustantiva”, expresó.
El último lunes, el Gobierno peruano informó que los funcionarios venezolanos acreditados en el país deberán abandonar territorio nacional en un plazo no mayor de 72 horas, después de que Nicolás Maduro expulsara de Venezuela al personal diplomático de siete países latinoamericanos, incluido Perú.
“La embajada de Perú en Caracas y la de Venezuela en Lima ya no cuentan con embajadores ni diplomáticos. Aquí no hay un rompimiento de relaciones diplomáticas, lo que está sucediendo es el retiro de funcionarios y ahora las embajadas estarán a cargo de funcionarios administrativos”, agregó.
Para el excanciller, en este momento hay una lucha de pugnas por el poder. “Todo este tipo de acciones, como el rompimiento diplomático y esas medidas negativas, afectan porque los estados no son parias, se vinculan, interactúan interestatalmente y esto definitivamente afecta y disminuye la vinculación, el turismo, el comercio y otros movimientos económicos entre ambos países”.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 1.5 millones de venezolanos han llegado al Perú, de los cuales más de 532,000 han solicitado la condición de refugiado.
Para el internacionalista Ramiro Escobar, esta crisis que enfrenta Venezuela tras los resultados de los últimos comicios no solo genera caos entre sus ciudadanos, sino que crecerían más las expectativas que tienen por salir del país, siendo Perú uno de los Estados más atractivos. Aunque, la situación económica de nuestro país es un factor a considerar (ver nota principal).
Comentó también que, al no tener representantes diplomáticos en ambos países, genera una inestabilidad para los venezolanos en Perú que quieren tramitar sus pasaportes y viceversa. Así, explica que no solo es un tema interno de Venezuela, ya que Perú alberga a miles de ciudadanos venezolanos .
“Ante este nefasto precedente que atenta contra nuestra soberanía nacional, se decide retirar a todo el personal diplomático de las misiones [mencionadas]”, apuntó.
Bachiller en Comunicación y Periodismo en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), especializado en economía, negocios, mercado laboral, políticas públicas, tributario, procesos concursales.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.