Ante el incremento de contagios en la tercera ola en Cusco, que tiene tres provincias con nivel de alerta alto, se están tomando diversas medidas como fortalecer el control sanitario en las visitas a la ciudadela inca de Machu Picchu y a otros atractivos del corredor turístico, adelantó el gobernador regional del Cusco, Jean Paul Benavente.
Indicó que, de acuerdo a las estadísticas de la Dirección Regional de Salud (Diresa) del Cusco, el 30% de las personas a las que se les realiza las pruebas de descarte son positivos y si bien los casos en su mayoría son leves, generan aislamientos y descansos como parte de la cuarentena sanitaria, lo que afecta a la reactivación económica regional.
Las tres provincias cusqueñas con nivel de alerta alto de contagio, según el más reciente reporte del Ministerio de Salud, son Cusco, La Convención y Urubamba.
La autoridad regional agregó que, en el caso del Cusco, la situación es especial por la creciente afluencia de turistas a Machu Picchu, que es el atractivo principal y la locomotora de la reactivación turística y económica regional, por lo que se están reforzando las acciones preventivas, sobre todo exigiendo el carné de vacunación con las dosis completas.
“Lo que estamos haciendo es reforzar campañas de vacunación. Machu Picchu como ícono del turismo en el país ha sido una de las primeras zonas en las cuales hemos ingresado a vacunar a las personas desde la edad de 18 años hace 8 meses”, explicó.
Benavente recordó que el año pasado se recibieron alrededor de 600,000 turistas y este año están llegando diariamente 2,340 nacionales.
“Realmente nuestra posición está al medio, es decir una reactivación económica pero también la necesidad del control sanitario”.
Indicó que por ello se han reforzado las medidas de vacunación de los trabajadores de restaurantes, personal de servicio de empresas de comercio y otras actividades relacionadas al turismo, porque el contagio es más intenso en esta tercera ola de la pandemia.
-Comité técnico-
El gobernador regional anunció que se está convocando al Comité Técnico de Gestión de Machu Picchu para impulsar diversas medidas de control, como exigir el carné de vacunación con las dosis completas, tanto a los pasajeros del tren como a los que viajan en los buses que llevan al santuario.
“Tenemos que requerir, reforzar y exigir con mucha firmeza el carné de vacunación para que todos estén protegidos”, puntualizó al revelar que algunos guardaparques que tienen contacto con los turistas han contraído el COVID.
De otro lado, aseveró que la región Cusco está actualmente en mejores condiciones para afrontar la tercera ola respecto a como estaba en la primera y la segunda ola.
Explicó que hoy Cusco cuenta con 900 camas hospitalarias en toda la región, de las cuales entre 70 y 80 están en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). Agregó que el 60 % de camas están ocupadas y la preocupación principal está en el abastecimiento de camas UCI para pediatría porque hay casos puntuales de covid-19 que se han presentado en ese grupo poblacional vulnerable.
“Contamos con 10 plantas de oxígeno medicinal, además de la de Cachimayo. El tema es que esta tercera ola nos plantea otros desafíos, como el tamizaje de personas donde hay aglomeración de público”, enfatizó.
“De cada 100 personas que se realizan las pruebas, 30 salen positivos, entonces eso causa alarma, pero estamos haciendo todo lo posible para responder de la mejor manera ante esta situación y por ello estamos reforzando la vacunación a toda la población objetivo”, expresó finalmente.