Hoy en día existen 13 causales específicas para invocar el divorcio. Estos incluyen supuestos como atentar contra la vida del otro cónyuge, el adulterio, la violencia física, la homosexualidad de uno de los cónyuges y el uso de drogas, pero, ¿qué ocurría cuando una persona en pareja simplemente quería divorciarse? Hoy en día tendría que acudir a la causal de “separación de hecho de los cónyuges durante un período ininterrumpido de dos años”, el cual debía extenderse a 4 años si la pareja tenía hijos menores de edad.