Los precios de las viviendas han tenido un constante aumento en los últimos años, incluso a pesar de la pandemia e incertidumbre política.
Un reporte de la consultora Tinsa muestra que en los últimos dos años el precio (m2) de las viviendas en Lima ha subido en 18%.
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Frente a este panorama especialistas presentaron algunas propuestas para promover el acceso a la vivienda:
-Prorrogar facilidades de Mivivienda. Con motivo de la pandemia el Ministerio de Vivienda dispuso de más facilidades para el acceso al crédito vía el Fondo Mivivienda. Así, se redujo la cuota inicial mínima de 10% a 7.5%. Y se incrementó el nivel del Bono de Buen Pagador (subsidio), según el rango de precios de las viviendas. El bono más alto es de S/ 24,600 para los inmuebles cuyo costo se sitúa entre los S/ 61,200 y S/ 87,400. El bono se reduce a medida que aumenta el precio de la vivienda. El bono más bajo es de S/ 10,300 para las viviendas con precios de entre S/ 218,100 hasta los S/ 323,100.
Estas facilidades tienen vigencia hasta el 31 de diciembre de este año, por lo que los analistas señalan que sería importante prorrogar la medida para no frenar el acceso a la vivienda. “Será importante que se amplíe, pero en el caso de la cuota inicial también se debe coordinar con los bancos, ya que son los que dan el financiamiento y a veces se sacan productos (desde el Estado) que no son acogidos por las entidades financieras”, indicó Juan Carlos Tassara, presidente de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI).
Gestión se comunicó con el área de prensa tanto del ministerio de Vivienda como del Fondo Mivivienda para conocer los planes respecto a este tema, pero aún no obtuvimos una respuesta concreta.
-Ampliar el presupuesto para vivienda social. De la mano con el anterior punto, no solo se requiere prorrogar el actual esquema del Fondo Mivivienda, sino incluso aumentar el apoyo, según propone Capeco. Así, sugiere elevar el valor de los bonos en 25% y ampliar la cantidad de estas entregas.
Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco, explicó que actualmente el presupuesto para vivienda social en el 2022 es de aproximadamente S/ 1,290 millones (entre Bonos Familiares Habitacionales del Programa de Techo Propio y Bonos del Buen Pagador del Programa el Crédito Mivivienda).
“Si en el 2022 se pretende incrementar en 15% el desembolso promedio de subsidios en los últimos cuatro años y considerando que se necesita elevar en 25% el valor de los bonos para cubrir el aumento de precios de las viviendas y de la tasa de interés, el nuevo presupuesto bordearía los S/ 1,871 millones, por lo que habría necesidad de unos S/ 581 millones adicionales”, indicó Valdivia.
-Flexibilizar normas de construcción. Para compensar parte del alza de precios, existe la tendencia en reducir el tamaño de los inmuebles que se construyen. Pero esta posibilidad se puede trabar si los proyectos se topan con normas rígidas, tanto a nivel municipal como nacional.
Tassara refirió que la normativa a nivel municipal es variada. Destacó el caso de Miraflores, donde se busca promover el cambio de uso de oficinas hacia viviendas. “Pero otros municipios tienen muchas restricciones para el desarrollo de proyectos. Es es un tema pendiente por mejorar”, indicó.
A nivel de normas de carácter nacional, el sector está pendiente de la reglamentación de la Ley de Desarrollo Urbano Sostenible (DUS), promulgada a mediados de este año.
Tassara refirió que la ley es compleja y tiene una serie de disposiciones sobre diversos temas, entre ellos regulaciones respecto a las áreas de las viviendas y densidad requerida para los proyectos, por lo que indicó que el gremio está trabajando con el ministerio para que el reglamento no se convierta en una traba para la construcción de nuevos inmuebles.