Gustavo Petro, el candidato que lidera las encuestas de cara a las elecciones presidenciales de Colombia en mayo, ha prometido en repetidas ocasiones que detendrá la extracción petróleo el día que asuma el cargo. Para algunos observadores, esta es una fanfarronada de campaña que resultaría difícil de llevar a cabo en un país donde el petróleo es la principal exportación.
Pero los inversionistas en bonos lo están tomando muy en serio.
Los bonos de Ecopetrol han registrado algunas de las mayores pérdidas entre las compañías petroleras de mercados emergentes desde agosto, cuando Petro mencionó por primera vez que acabaría la exploración de petróleo. Si bien todavía falta camino en la carrera presidencial que comparte con docenas de candidatos, su retórica asusta a inversionistas que están acostumbrados a administraciones proempresas.
La baja en Ecopetrol es una de las señales más claras del efecto Petro que se extendió por los mercados colombianos, convirtiendo a los bonos gubernamentales locales y extranjeros en rezagados cuatro meses antes de la primera ronda de votación. Petro ha dicho que está a favor de reemplazar la principal exportación del país con una economía basada en el conocimiento y el turismo, y promocionó otras ideas que, según él, favorecerían a la clase pobre por encima de intereses comerciales arraigados.
“El ruido político será cada vez más protagónico, ya que el país enfrenta un posible giro hacia la izquierda”, escribieron Claudio Irigoyen y Christian González, estrategas de Bank of America, en un informe la semana pasada.
Los bonos extranjeros vendidos por Ecopetrol han perdido 7% desde agosto, casi el doble de la caída promedio de la deuda petrolera de mercados emergentes, según datos compilados por Bloomberg.
Y los rendimientos de los bonos del Gobierno, tanto en moneda local como en moneda fuerte, han subido a sus niveles más altos desde que la pandemia de covid-19 provocó un descenso en los mercados crediticios hace dos años. Los bonos nacionales, conocidos como TES, han perdido un 9,9% en los últimos cuatro meses, el peor desempeño en América Latina, según un índice de Bloomberg. Los bonos en dólares también han caído un 10%.
“Petro claramente plantea preocupaciones en el mercado”, dijo Anupam Damani, gerente de cartera y jefe de deuda de mercados emergentes e internacionales en Nuveen. Las preocupaciones se centran en “cuán intervencionista va a ser”.
Las acciones han sido la única excepción en Colombia. El índice MSCI Colcap ha subido un 13,9% desde agosto, ayudado por valoraciones baratas y recientes ofertas multimillonarias de adquisición. Incluso las acciones de Ecopetrol han avanzado un 8%.
“Política de la muerte”
Petro, senador en ejercicio de 61 años y exalcalde de Bogotá, aboga por alejar el modelo económico del petróleo y el carbón, que representan casi la mitad de las exportaciones. Continuar dependiendo de los combustibles fósiles incluso cuando las consecuencias del cambio climático se vuelven cada vez más evidentes sería la “política de la muerte”, dijo en una entrevista con Bloomberg en enero.
Esos comentarios provocaron una liquidación a corto plazo del peso, aunque la moneda en general se ha comportado relativamente bien en los últimos meses. Petro dijo que no es responsable de las reacciones del mercado a los comentarios que hace antes de asumir la presidencia.
Petro rechaza la etiqueta de “izquierda” con la que lo han calificado algunos analistas. Si bien los partidos de centro izquierda han ido ganando terreno en Colombia durante las últimas dos décadas, el país nunca ha elegido un presidente de izquierda en su historia moderna.
“La izquierda no solo ha ganado terreno en Colombia, sino que también ha fortalecido su posición en Latinoamérica en los últimos años, particularmente en México, Argentina, Perú y Chile”, escribieron en una nota a clientes los analistas de BTG Pactual Daniel Guardiola y Alonso Aramburu. Anticipamos que el mercado comenzará a tener en cuenta la imprevisibilidad y el riesgo asociado con las elecciones”.
Una advertencia es que los mercados en Perú y Chile en particular han experimentado fuertes repuntes desde que eligieron a presidentes de izquierda en los últimos meses, y el mismo patrón podría surgir en Colombia, según Armando Armenta, estratega de mercados emergentes de AllianceBernstein.
“La prima de riesgo aumenta en torno a las elecciones de los mercados emergentes a medida que los participantes del mercado toman literalmente los comentarios y las promesas de política hechas durante la campaña”, escribió Armenta en un mensaje. “Una vez elegidas, las nuevas Administraciones enfrentan restricciones económicas e institucionales que disipan los peores temores del mercado”.
Por ahora, es poco probable que los operadores actúen en Colombia incluso en medio de las tentadoras valoraciones, según Josefina Valdivia, directora de investigación de renta fija de Credicorp Capital.
Los bonos de Colombia “están bastante atractivos pero difícil saber si los flujos van a entrar con fuerza en este contexto”, comentó Valdivia.