El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) anunció que ha intensificado sus acciones de control en puntos de ingreso al país, como aeropuertos, terminal marítimo y puestos fronterizos, como principal medida para evitar el ingreso informal de alguna mercancía de riesgo, con el fin de mantener el país libre de la peste porcina africana.
El fortalecimiento de estas acciones se dispuso de forma inmediata, luego de confirmarse la presencia de peste porcina africana (PPA) en República Dominicana, ubicada en El Caribe, como lo ha informado el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-APHIS).
Desde el reporte de PPA presentada a finales del 2018 en China, y posteriormente en los demás países asiáticos, el Senasa ha adoptado medidas preventivas y permanece alerta a las situaciones sanitarias cambiantes en todos los países.
Por ello, mantiene vigente su normativa que prohíbe la importación de porcinos vivos y sus productos de países infectados por la peste porcina africana. En el país hay aproximadamente de 600,000 criadores de cerdos, que se ubican en todas las regiones del país.
La peste porcina africana no representa riesgo para la salud humana; sin embargo, en los países donde se ha reportado esta enfermedad, ha traído consigo impactos económicos negativos en la crianza familiar de estos animales.
Esta enfermedad hemorrágica es altamente contagiosa, reporta altos índices de mortalidad en cerdos domésticos y silvestres. A la fecha, se ha reportado la enfermedad en países de Europa, Asia y África; el reporte más reciente corresponde a República Dominicana.
Los porcinos infectados pueden presentar signos clínicos entre los 5 a 19 días del contagio, por ejemplo, muerte súbita, fiebre alta, hemorragia en piel y en órganos, debilidad, postración, diarreas sanguinolentas, entre otros; las hembras preñadas sufren abortos.
La PPA es una enfermedad contemplada en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y es de declaración obligatoria.
La peste porcina africana puede transmitirse por contacto directo con cerdos infectados o por consumir restos de carne porcina infectada o de productos cárnicos porcinos infectados; puede permanecer en la carne infectada durante 3 a 6 meses a temperatura de 4°C, 140 días en jamones secos salados y varios años en carcasas congeladas.
Además, por su gran resistencia ambiental, su transmisión puede ser por piensos, garrapatas o fómites (elementos no vivos) como calzado, vestimentas, vehículos, cuchillos, equipos, etc.
Por ello, el Senasa exhortó a las personas que llegan del extranjero, a no traer consigo comida que contenga productos porcinos, como jamón u otros; y de ser el caso, declararlos oportunamente ante el SENASA.
En paralelo, está coordinado y capacitando a los productores para que puedan identificar los síntomas de esta enfermedad; y también para que incrementen las medidas de bioseguridad en sus granjas o corrales.
Entre las recomendaciones más importantes están: No visitar sitios de concentración de porcinos ni traer productos de riesgo de países que registran o registraron brotes de PPA; no alimentar a cerdos con desperdicios de comida de barcos o aviones, residuos de cocina y de servicios de alimentación.
Además, evitar el ingreso de personas ajenas a los establecimientos de crianza y producción porcina, sin haber cumplido con el respectivo vacío sanitario; desinfección de los vehículos al ingreso y salida de las granjas, como parte del programa de bioseguridad.