FOTO 3 | 3. Planea. Piensa en un borrador de tu plan de negocios. Si lo haces bien, te guiará hacia los pasos que siguen y podrás usarlo para presentar tu idea a posibles inversionistas. Ten en cuenta que debe incluir una misión, un resumen ejecutivo, un resumen de la empresa, muestreo del producto o servicio, un detalle del target, proyecciones financieras y estructura de costos. (Foto: Freepik)
FOTO 3 | 3. Planea. Piensa en un borrador de tu plan de negocios. Si lo haces bien, te guiará hacia los pasos que siguen y podrás usarlo para presentar tu idea a posibles inversionistas. Ten en cuenta que debe incluir una misión, un resumen ejecutivo, un resumen de la empresa, muestreo del producto o servicio, un detalle del target, proyecciones financieras y estructura de costos. (Foto: Freepik)

Si bien se suele escuchar que Perú es un país de emprendedores, la mayoría de empresas que se crean en el país son tradicionales y no incorporan componentes tecnológicos que les permitan cruzar las fronteras, señaló Manuel Mendoza, coordinador general de Zegelab.

No obstante, reconoció que ya están comenzando a surgir de expansión, es decir, startups.

“El ecosistema emprendedor del Perú se está expandiendo, se están creando incubadoras de negocios en regiones. Los emprendedores ya no tienen que venir a Lima para tener mentores y fondos. Startup Perú está promoviendo proyectos en provincias, comentó a Gestión.

Aunque destacó la importancia de los emprendimientos tradicionales para las economías locales, indicó que la tendencia es apuntar a las “tecnologías exponenciales” para ser competitivos en América Latina, donde destacan Argentina, México y otros países.

“Los que usan tecnología exponencial serán quienes lideren a escala regional, nos referimos a tecnologías de tendencia como blockchain, realidad virtual, realidad aumentada, internet de las cosas”, anotó, tras la inauguración de Zegelab, incubadora de Zegel Ipae.

¿Estudiar o emprender?
Consultado sobre la viabilidad de crear una startup aun en el instituto o la universidad, Mendoza reconoció que siempre ha existido el dilema entre estudiar o emprender. Sin embargo, destacó que ambas actividades son de igual relevancia.

“Hay emprendedores que no han tenido que terminar la carrera para ser exitosos, pero hay que tomar en cuenta que, al relacionarse con inversionistas, potenciales socios o clientes, pueden creer en uno si saben que cuentas con conocimientos certificados”, afirmó.

No obstante, sugirió tener en cuenta que iniciar el camino emprendedor en la etapa estudiantil siempre será mejor.

“Es un plus porque permite aprovechar la red de mentores de la institución, los docentes son los primeros. El peso de la universidad o instituto también es un gran apoyo. Los jóvenes deben aprovechar esa instancia para hacer la mayor cantidad de contactos”, dijo.

En cinco pasos
Iniciar un proyecto empresarial en la etapa de estudiante significa todo un reto, pero tampoco es un desafío imposible. Y si bien todos los casos son distintos, Mendoza propone cinco pasos generales en el camino hacia la creación de una startup:

1. Inspiración: En el inicio del camino emprendedor, los jóvenes deben asistir a charlas y eventos que permitan acercarse a fuentes de inspiración empresarial para proponer una idea de negocio.

2. Validación. Una vez definida la idea de negocio, los jóvenes emprendedores deben diseñar un prototipo del producto y/o servicio, y validarlo. Para ello, existen herramientas como Canvas.

3. Preincubación. En esta etapa, las incubadoras de negocio pueden proporcionar espacio físico de trabajo, acceso a mentores, apoyo institucional y red de contactos. Para acceder a estos recursos, las incubadoras suelen pedir la idea validada y algunos estándares.

4. Modelo de negocio. Luego de la preincubación, los emprendedores deberán encontrar su modelo de negocio, considerando el producto o servicio final, y la forma de llegar al mercado, siendo una empresa ya constituida.

5. Capital. En la etapa de validación de la idea de negocio y el despegue de la nueva startup, se puede apelar a un capital propio. Luego, se podría buscar inversionistas externos, fondos no reembolsables y agentes que apoyar la expansión por su experiencia, más que solo inyectar capital.