Hace un mes las primeras peluquerías y salones de belleza pudieron retomar sus actividades, como parte de la reactivación económica dispuesta por el Gobierno. Sin embargo, el panorama sigue siendo muy complejo para estas empresas, que han empezado a idear estrategias para mitigar los efectos de la pandemia en el sector.
Víctor Hugo Montalvo, gerente general de la cadena de salones de belleza Montalvo e integrante de la asociación “Juntos por la Peluquería”, indicó que desde su reapertura estos negocios están facturando 20%, 30% y, en pocas casos, 40% los montos percibidos en periodos previos a la llegada del coronavirus al país.
“No estamos teniendo la acogida que esperábamos, la facturación está muy por debajo de lo previsto. Estamos preocupados por la afluencia del público, que no está yendo a las peluquerías. Además solo podemos atender con aforos del 50% y algunos servicios no se están brindando desde que reiniciamos las operaciones”, dijo a Gestion.pe.
Al respecto, precisó que han quedado de lado los servicios de maquillaje, tratamiento de pestañas o peinados, entre otros que no están siendo solicitados por la gente debido a la ausencia de eventos sociales o laborales, que representaban el principal factor de impulso a esta demanda.
A ello se añade que los costos para brindar los servicios se han incrementado 10%, en promedio, debido al cumplimiento del protocolo de prevención del coronavirus establecido para el sector. “Sin embargo, nosotros no hemos incrementado los precios. Por el contrario, ahora estamos realizando promociones para fidelizar y mantener a nuestros clientes”, manifestó.
Antes de la pandemia, existían 41,000 peluquerías, salones de belleza y barberías a nivel nacional -que van desde microempresas a grandes empresas- de las que dependían 150,000 puestos de trabajo. No obstante, Montalvo sostiene que el 25% (más de 10,000) de ellas ya cerraron sus puertas de forma definitiva y esta tasa podría subir a 35% debido a la complicada situación del sector.
Asimismo, aún no pueden operar los negocios ubicados en las regiones de Arequipa, Ica, Junín, Huánuco, San Martín, Madre de Dios y Áncash, donde el Gobierno ha decidido mantener la cuarentena. Por ello, solo el 40% de los trabajadores del sector están activos. Los demás puestos de trabajo se encuentran en riesgo o se han perdido definitivamente con el cierre de más de 10,000 peluquerías a nivel nacional.
Frente a la crítica situación, la cadena Montalvo ha decidido abrir cinco peluquerías de formatos de precios menores a los de sus salones de belleza tradicionales, para adaptarse a un nuevo consumidor afectado por la crisis económica. “Hemos abiertos locales con formatos de menores precios. Es una alternativa para nosotros y creemos que otras peluquerías como la nuestra podría replicarla”, manifestó.
La cadena ya contaba con los salones de belleza del Callao y Magdalena del Mar, pero ha cambiado su formato por uno de menores costos, y ha abierto nuevos locales en San Juan de Lurigancho, Chiclayo y Piura.
Ante las dificultades que atraviesan estas empresas, el gremio "Juntos por la Peluquería" solicitará reunirse con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y el Ministerio de la Producción para solicitar beneficios tributarios e impulso al sector.