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Se publicó la Ley 31652, que establece un nuevo régimen de depreciación acelerada para bienes inmuebles y vehículos adquiridos durante el 2023.
Ello presenta una nueva oportunidad de inversión para aquellos que busquen adquirir propiedades o vehículos en los siguientes años.
Esto se debe a que la depreciación acelerada de bienes permite a las personas pagar menos impuestos, al reducir el valor de los activos que conforman la base de cálculo de los tributos.
La norma establece que a partir del ejercicio gravable 2023, los edificios y las construcciones se podrán depreciar para el cálculo del impuesto a la renta, aplicando sobre su valor un porcentaje anual de 33.33% hasta llegar a su depreciación total.
Según explica Álvaro Arbulú, Socio de Impuestos de EY Perú, el hecho de que las empresas puedan elegir su tasa de depreciación, siempre que sea mayor a 5% y hasta el 33.33%, les permite planear sus deducciones de manera estratégica a fin de que calce con el flujo del negocio.
Es decir, esto activos se depreciarán totalmente en un plazo de tres años.
Ahora bien, ello solo se aplicará si los inmuebles o construcciones cumplen con ciertos requisitos.
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Requisitos
Para que esa depreciación sea aplicada por las construcciones, las mismas deberán iniciar en el 2023, desde el momento en que la constructora obtiene la licencia de edificación correspondiente para comenzar el proceso.
Además, al cierre del 2024 la construcción debe tener un avance de 80%, hecho que deberá ser probado por la constructora.
En el caso de la adquisición de nuevos bienes inmuebles no construidos por el contribuyente, el nuevo régimen se aplicará a todo bien adquirido entre el 2023 y 2024, cuya construcción se haya iniciado luego del 2023 y que cumpla con los porcentajes de avance de construcción antes indicados.
Arbulú señala que, como se extendió la exoneración tributaria aplicable a los Fondos de Inversión Inmobiliarios (FIRBI) y a los fideicomisos que tratan con renta generada por bienes raices (FIBRA) hasta el 2026, lo apropiado hubiese sido que el beneficio de depreciación acelerada se aplique para inmuebles que se construyan hasta dicha fecha.
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Vehículos
Asimismo, los vehículos de transporte terrestre híbridos o eléctricos adquiridos en el 2023 y 2024 se podrán depreciar aplicando sobre su valor el porcentaje anual de depreciación con un máximo de 50%, hasta su total depreciación.
Es decir, un vehículo hibrido se depreciaría en solo dos años.
¿Se debe utilizar?
El uso de la depreciación acelerada es opcional, un punto favorable pues el uso de la figura podría afectar negativamente a las empresas.
Según Fernando Nuñez, socio del estudio Hernandez, las pérdidas solo se pueden arrastrar hasta cuatro años, por lo que a veces deducir el valor de los bienes de manera muy rápida podría no ser la mejor opción de inversión.
“Muchas veces no conviene tener una pérdida muy grande en un solo año, porque solo la podrás arrastrar por unos años. En ese sentido, a veces es mejor dilatar la deducción, a efectos de poder aplicarla a años futuros donde realmente necesite usarla”, indica Núñez y agrega que “de nada vale tener una pérdida gigantesca un año”.
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