Grandes y pequeñas compañías se vieron obligadas a emplear el teletrabajo para mantenerse en actividad a pesar de la coyuntura. Se comenta mucho sobre las ventajas de trabajar a distancia. Incluso, según el portal Entrepreneur, las empresas pueden ahorrar hasta un 80% en sus costos inmobiliarios con este sistema de trabajo. Pero ¿es todo tan bueno como se dice hasta el momento?
Un aliado para la productividad
Los expertos confirman el incremento de la productividad ligado al teletrabajo. “Estudios realizados por la Universidad de Stanford confirman que los empleados que trabajan desde casa son un 13% más productivos”, señala Paola Chocano, directora ejecutiva de Career Partners Perú.
Además, la vocera explica que este sistema permite ser mas creativos. “Esto está asociado a que, al tener un mejor balance de vida, las personas logran organizarse y generar buenos resultados en lo profesional y personal”, comenta.
Es posible que algunas organizaciones tengan dudas sobre cómo garantizar que esa productividad se sostenga en el tiempo. “Lo primero a revisar es la base en la que se soporta su cultura organizacional. Esta debe ser la confianza”, señala Chocano.
Manejo del estrés
Conservar el teletrabajo como una alternativa para futuros colaboradores fortalecerá la marca empleadora.
Aunque con el teletrabajo no desaparece la presión, de alguna forma sí ayuda a reducir el estrés entre quienes lo ponen en práctica.
Se reducen los conflictos en torno a la rotación, el ausentismo y las tardanzas; sin embargo, “también es importante establecer códigos de buena convivencia virtual”, añade Chocano.
Por su parte, María Elena Escuza, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener, advierte que las empresas deben estar al tanto de los retos que enfrentan sus colaboradores desde casa. “Sobre todo, si tienen hijos pequeños, ya que necesitan atención”, sostiene. En conjunto, se deben encontrar herramientas que nos funcionen en nuestra rutina diaria y que nos ayuden a organizarnos.
“Trabajar desde casa no debería significar estar conectados a nuestros dispositivos 24x7”, enfatiza Escuza.
Motivación en riesgo
Una de las desventajas del teletrabajo es la posible desvinculación emocional del trabajador con la compañía. Por eso, Ernesto Rubio, gerente general de Ronald, Career Services Group, sostiene que “los líderes necesitarán resiliencia y flexibilidad al cambio en la forma de evaluar y obtener resultados de cada integrante de su equipo”.
Asimismo, es necesario que los jefes comprendan que aún debe haber un equilibrio entre lo laboral y lo doméstico. Bajo esa premisa, se debe estructurar la asignación de tareas, ser realista en términos de la medición de resultados y respeto recíproco de los horarios convenidos”.
Otra posible desventaja que se discute en torno al teletrabajo es la posibilidad de verse reducido el aprendizaje. Por eso Rubio advierte que los colaboradores “no deberán aislarse, pues se perderá la legítima competencia profesional”.
En Corto
Federico Cúneo, presidente global de Amrop, considera una buena idea que los colaboradores realicen teletrabajo una o dos veces por semana, pues “brinda cierta flexibilidad y balance entre la vida y el trabajo”. Pero sugiere también a las empresas invertir en el bienestar emocional y físico de sus trabajadores.