El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, denunció intereses económicos y políticos detrás de la decisión de Estados Unidos de suspender temporalmente las importaciones de , aduciendo amenazas contra un funcionario estadounidense.

“En todo esto hay también muchos intereses económicos, políticos, hay competencia. No quieren que el aguacate mexicano entre a Estados Unidos o predomine por su calidad”, dijo el mandatario en su habitual conferencia de prensa matutina.

López Obrador añadió que “hay otros países interesados en vender el aguacate” en el mercado estadounidense, aunque no detalló de cuáles se trata.

El Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (APHIS-USDA) notificó el sábado pasado que decidió pausar, “hasta nuevo aviso”, las actividades de inspección de en (el estado de) Michoacán.

¿El motivo? La amenaza que recibió un oficial estadounidense que inspeccionaba cargamentos de exportación en la comunidad de Uruapan, Michoacán (oeste).

Las autoridades están analizando el caso “para ver en qué consistió esta amenaza”, señaló López Obrador, apuntando que “lo cierto es que ya se exportó el aguacate mexicano” que se suele consumir masivamente con motivo del Super Bowl del fútbol americano, celebrado el domingo.

Michoacán, principal exportador de aguacate mexicano, es por sí solo el mayor productor mundial de esta fruta y 85% de su producción se destina a Estados Unidos, sobre todo en estas fechas en que se disputa la final de la liga. Sin embargo, Michoacán es también uno de los estados más golpeados por la violencia ligada al crimen organizado.

Según el gobierno mexicano, en este mes de febrero se exportarán unas 140,000 toneladas de aguacate a Estados Unidos.