Sistema de pensiones (Foto: Andina)
Sistema de pensiones (Foto: Andina)

El sistema previsional peruano tuvo reducción en su evaluación general el último año, bajando de 62.4 a 58.5 puntos, y pasando de una calificación C+ a una C, según el estudio mundial de pensiones Melbourne Mercer 2019, que analiza y compara los sistemas de pensiones de 37 países del mundo.

El estudio que mide tres subíndices: adecuación, sostenibilidad e integración, entre los cuales, Perú tuvo una mayor caída en adecuación –en el que se evalúa que la jubilación cubra las necesidades del pensionado–, bajando de 68.0 a 60.0 puntos comparado con el año pasado.

Al igual que nuestro país, Chile (calificación B) y Colombia (calificación C) también presentaron implicaciones en el subíndice de adecuación, con puntajes de 59.4 y 61.4 respectivamente.

Perú en el Panorama regional

Con referencia a los otros subíndices, en Sostenibilidad Perú bajó dos puntos, pasando de 54.2 a 52.4, dejando a nuestro país muy lejos de Chile que obtuvo este año 71.7 puntos –país que cuenta con un sistema más sostenible, basado en el ahorro y la capitalización Individual–.

Sin embargo, el Perú se ubica por encima de Colombia que alcanzó los 46.0 puntos –pues su sistema es más vulnerable a externalidades.

Respecto al subíndice de Integridad obtuvo 64.7 de calificación, con leve baja de 1 punto, permaneciendo en niveles muy similares, lo que indica que existe estabilidad institucional que salvaguarda las reglas de juego en la adquisición de derechos y en la forma como se deben desplegar las inversiones. En este apartado nos ubicamos por debajo de Chile 79.2 y Colombia 70.2.

Cabe resaltar, que la Sostenibilidad determina la viabilidad del sistema de pensiones, en la medida que éste sea manejado por el sector privado, y la Integridad evalúa que los sistemas de pensiones privadas otorguen garantías a los ahorradores y que los gobiernos cuenten con la regulación necesaria para los mismos, según detalla el estudio de Mercer.

“Según estos resultados, en caso de proyectarse una reforma en el actual sistema de pensiones, se tendría que incidir principalmente en los subíndices de adecuación y sostenibilidad. En el caso de adecuación, se podría mejorar el retorno a través de una mayor contribución, es decir, invertir más ahorro para ampliar el régimen de pensiones.”, señala David Cuervo, director de Bienestar Patrimonial (Wealth) en Mercer Andica.

Sin embargo, David Cuervo sostiene que el problema más crítico que atravesaría el actual sistema de pensiones peruano es la ausencia de cobertura, pues solo 1 de cada 6 personas en edad de jubilación recibe una pensión.

Asimismo, señala que los regímenes de inversión tienen todavía espacio para abrirse a las inversiones internacionales, esto generaría mejores retornos, por consiguiente, mejores tasas de reemplazo.

Sobre la problemática en sostenibilidad, Cuervo señala que es consecuencia en las bajas de formalidad y sistemas duales que compiten entre sí.

Evaluación global

A nivel mundial, el estudio de Mercer revela que existe una fuerte correlación entre los niveles de los activos de las pensiones y la deuda del núcleo familiar, donde el aumento de la deuda del núcleo familiar en las economías desarrolladas y en crecimiento, se equipara con el crecimiento en los activos de los fondos de pensiones.

El MMGPI, respaldado por el Gobierno Victoriano de Australia es un Proyecto de investigación colaborativo entre el Centro Monash para estudios financieros (MCFS) –un centro de investigación ubicado en la Facultad de Negocios de Monash en la Universidad de Monash en Melbourne– y la empresa de servicios profesionales, Mercer.

El informe es el primer estudio internacional de su tipo que documenta el “efecto del patrimonio” –es decir, indica que la tendencia a gastar aumentará a mayor patrimonio– en relación con los activos de las pensiones. Los datos del MMGPI sugieren que a medida que aumentan los activos de las pensiones, las personas se sienten más ricas y por lo tanto aumentan las posibilidades de que pidan más préstamos.

El Dr. David Knox de Mercer, autor del estudio, señaló que el crecimiento de los activos en manos de los fondos de pensiones significa que las familias se sienten financieramente más seguras porque recibirán un ingreso a futuro de su canasta de huevos, permitiéndoles así pedir préstamos antes de la jubilación para mejorar sus estándares de vida actuales y a futuro.

“A medida que aumenta el patrimonio de una persona ya sea por la casa propia, carteras de inversión o por sus ahorros para la jubilación; aumenta también su comodidad para amasar deuda. A nivel global, la evidencia sugiere que por cada dólar extra que tiene una persona en activos de pensión, su deuda del núcleo familia neta aumenta un poco menos de 50 centavos”, señaló Knox.

El Índice compara 37 sistemas de jubilación en todo el mundo y cubre casi dos tercios de la población mundial. Destaca el amplio espectro y la diversidad de los sistemas de pensión en el mundo, demostrando que incluso los mejores sistemas tienen falencias. El Índice 2019 incluye tres sistemas nuevos – Filipinas, Tailandia y Turquía.

El Índice utiliza el promedio ponderado de los subíndices de adecuación, sostenibilidad e integridad para medir cada sistema de jubilación contra más de 40 indicadores.

El Índice de 2019 toma un nuevo enfoque para calcular la tasa de reemplazo neta, es decir, el nivel de ingreso por jubilación que se entrega para reemplazar el nivel anterior de ingresos por empleo. Aunque la mayoría de los informes anteriores calcularon la tasa de reemplazo neta con base en el ingreso medio, el presente informe utiliza un rango de niveles de ingreso basado en los datos de la Organización de Cooperación Económica y Desarrollo, para representar a un mayor grupo de pensionados.

En cifras

Holanda tenía el valor más alto del índice (81,0) y se ha mantenido consistentemente en el primero o segundo puesto en 10 de los últimos 11 informes MMGPI. Tailandia tiene el valor más bajo del índice (39,4).

Para cada subíndice, los puntajes más altos fueron Irlanda para adecuación (81,5), Dinamarca para sostenibilidad (82,0) y Finlandia para integridad (92,3). Los puntajes más bajos fueron Tailandia para adecuación (35,8), Italia para sostenibilidad (19,0) y Filipinas para integridad (34,7).

La sostenibilidad sigue siendo una debilidad para una población que está envejeciendo y para el futuro de las contribuciones definidas.

Específicamente, se ha confirmado el tema de la sostenibilidad de muchos sistemas sudamericanos o asiáticos con una calificación de sostenibilidad promedio “D”. Por ejemplo, aunque Chile logra un fuerte 71,7 en este subíndice, Brasil y Argentina recibieron un puntaje de 27,7 y 31,9 respectivamente. Asimismo, en Asia, mientras Singapur logra un 59,7, Japón solo llegó a 32,2.

No obstante, este tema no está restringido a las economías en vías de desarrollo. Muchas economías europeas enfrentan presiones similares. Aunque Dinamarca logra el puntaje más alto para el subíndice de sostenibilidad con un 82,0, Italia y Austria recibieron un puntaje de tan solo 19,0 y 22,9 respectivamente.

Aunque es difícil cambiar algunas medidas que contribuyen al puntaje en sostenibilidad, otras se pueden ver influenciadas a reforzar la efectividad de un sistema a largo plazo. Las recomendaciones incluyen incentivar o requerir un mayor nivel de ahorros para el futuro, aumentar gradualmente la edad para recibir la pensión del estado y permitir o persuadir a las personas para que trabajen más años.

Índice mundial de pensiones Melbourne Mercer 2019