La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Boston, Susan Collins, dijo que a la autoridad monetaria le queda más trabajo por hacer para controlar la inflación, pero los riesgos de que vaya demasiado lejos han aumentado tras una serie de fuertes aumentos de las tasas de interés.
Los funcionarios de la Fed han subido las tasas en 375 puntos básicos este año, en la campaña de ajuste más agresiva desde la década de 1980, mientras lucha contra la inflación más alta de los últimos 40 años. La tasa de referencia del banco central se encuentra ahora en un rango objetivo del 3.75% al 4%, tras partir desde un nivel cercano a cero en marzo.
”Creo que, a medida que hemos idos subiendo las tasas, ha aumentado el riesgo de un ajuste excesivo”, dijo Collins el jueves durante una entrevista con Bloomberg en Providence, Rhode Island.
Después de cuatro aumentos de 75 puntos básicos, los responsables de la política monetaria han insinuado que puede ser el momento de realizar movimientos de tasas más pequeños, mientras trabajan para determinar hasta dónde tendrán que llegar los costos de endeudamiento.
La jefa de la Fed de Boston, que este año tiene derecho a voto en las decisiones de política monetaria, coincide en que ahora estima que las tasas alcanzarán un nivel más alto de lo que proyectó en setiembre, pero dijo que es demasiado pronto para decir qué tan alto.
”No estoy en una posición en que crea que sea útil dar una cifra específica”, dijo al final de una visita de un día a Providence, donde se reunió con líderes empresariales y grupos comunitarios. “Sí creo que vamos a tener que aumentar aún más las tasas”.
En setiembre, los funcionarios pronosticaron que las tasas llegarían a 4.4% a fines de este año y a 4.6% en el 2023, lo que implica un aumento de medio punto en diciembre y un movimiento final de un cuarto de punto el próximo año. Las proyecciones trimestrales serán actualizadas el próximo mes.
Collins dijo que un incremento de tasas más pequeño y “deliberado” no debe confundirse con una señal de que la Fed está retrocediendo en la tarea de frenar las presiones de precios.
”Sigo pensando que existe el riesgo de que las expectativas de inflación se arraiguen y eso nos dificulte hacer nuestro trabajo”, sostuvo.
Datos publicados el jueves mostraron que el aumento de los precios al consumidor se desaceleró más de lo esperado en octubre, cuando el índice de precios al consumidor subió un 7.7% frente al mismo mes de un año antes, frente al 8.2% del mes anterior.
Collins dijo que la desaceleración estaba en línea con lo que los funcionarios esperaban ver. Pero advirtió que no se debe dar demasiada importancia a un solo informe, y señaló que los datos mensuales pueden ser “particularmente ruidosos cuando se está en un punto en el que puede haber una transición”.
Reiteró que los funcionarios deberían considerar movimientos de tasas de todos los incrementos cuando se reúnan a mediados de diciembre para su próxima reunión de política.
”Ralentizar la economía puede ser un desafío. Tiene costos reales para las personas, al igual que la inflación”, dijo. “Los estamos viendo en este momento”.