La potencia de cálculo global de la red bitcóin descendió de forma drástica debido a que la suspensión de Internet en Kazajistán durante la mortal revuelta que vive el país afectó a la industria de la minería de criptomonedas, de rápido crecimiento en el país.
Kazajistán se convirtió el año pasado en el segundo centro mundial de minería de bitcoines tras Estados Unidos, según el Cambridge Centre for Alternative Finance, después de que el principal centro, China, tomó medidas drásticas contra la actividad de minería de criptomonedas.
Rusia envió paracaidistas a Kazajistán el jueves para ayudar a sofocar la revuelta nacional que afecta al exestado soviético. La policía dijo mató a decenas de manifestantes en la principal ciudad, Almaty, mientras que la televisión estatal afirmó que perecieron 13 miembros de las fuerzas de seguridad.
El miércoles, Internet fue cortado en todo el país, en lo que el sitio de monitoreo Netblocks calificó como “un apagón de Internet a escala nacional”. Es probable que la medida haya impedido a los mineros kazajos acceder a la red de bitcoines.
El bitcóin y otras criptodivisas son creadas o “minadas” por computadores de gran potencia, normalmente en centros de datos de distintas partes del mundo, que compiten para resolver complejos rompecabezas matemáticos en un proceso que consume mucha energía.
En agosto del año pasado, los datos más recientes disponibles, Kazajistán representaba el 18% del “hashrate” mundial, el término utilizado en la jerga de las criptomonedas para referirse a la cantidad de potencia de cálculo usada por los computadores conectados a la red de bitcoines.
En abril, antes de las últimas medidas de China sobre la minería de bitcoines, la cifra era de solo el 8%.
El bitcóin caía por debajo de los US$ 43,000 el jueves, tocando mínimos de varios meses, en un momento en que el apetito de los inversores por los activos más riesgosos declinó después de que las minutas de la Reserva Federal indicaron que sus autoridades se inclinan por una acción de política más agresiva.