Las compañías mineras y los operadores de cobre están respirando aliviados después de que los encargados de redactar la nueva Constitución de Chile rechazaron una serie de propuestas radicales, como prohibir la propiedad privada sobre algunos recursos naturales.
Mientras la industria se mantiene en alerta dado que las mociones volverán a la comisión de medio ambiente, el rechazo de anoche en el piso de la Convención Constitucional indica que los miembros están tomando en cuenta el impacto de tales medidas en las inversiones y los empleos.
“Es una buena señal”, dio el analista de BTG Pactual César Pérez-Novoa en un mensaje de texto. “Todavía hay otras propuestas que requieren un ajuste fino, y aún persisten algunos riesgos”.
De las 40 mociones propuestas por una comisión de medio ambiente repleta de jóvenes activistas, 34 fueron rechazadas.
Entre ellas, se incluía una que buscaba declarar que toda la naturaleza, desde el aire hasta el subsuelo, estuviera exenta de propiedad privada; otra buscaba la prohibición de cualquier proyecto que pueda dañar el medio ambiente; y una tercera pretendía exigir que los grupos indígenas aprueben proyectos en sus territorios.
El resultado muestra que las medidas se enfrentan a una prueba más dura en el pleno de la Convención, donde requieren una mayoría de dos tercios de un grupo ideológicamente más diverso que la comisión. La industria minera ha advertido que cambios radicales socavarían la inversión en un país con las mayores reservas de cobre y litio del mundo y las principales industrias forestal y agrícola.
Aun así, las incertidumbres regulatorias en Chile están lejos de terminar.
“Lo más probable es que la mayoría de las normas retorne al Pleno en algunos días más y ahí recién se verá qué pasará”, dijo Juan Carlos Guajardo, quien dirige la consultora Plusmining.
Se aprobaron seis mociones, entre las que se incluyen el reconocimiento de los animales como seres sintientes y el derecho a la participación en los procesos de toma de decisiones ambientales bajo mecanismos que la ley definirá.
Los delegados de la Convención Constitucional reanudarán la votación el viernes sobre los artículos individuales de las mociones aprobadas. Las sesiones son parte de una serie de votaciones plenarias que incluyen la nacionalización de minas y el rediseño de los derechos de propiedad privada.
El proceso de volver a redactar una Constitución, que está vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet, nació a partir de las protestas masivas que estallaron en el 2019 demandando mayor igualdad y justicia después de décadas de crecimiento bajo el modelo de libre mercado. Para el segundo semestre del año, está programado realizar un plebiscito para aprobar o rechazar la nueva Constitución.