Los precios del cobre caían este lunes, luego de tocar su nivel más bajo en más de dos semanas, debido a que las preocupaciones sobre la demanda en China y un dólar más fuerte estimularon las ventas, pero la disminución de los inventarios fuera del país asiático limitaba el descenso.
A las 1046 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) operaba con pocos cambios en US$ 9,500 la tonelada tras hundirse a US$ 9,418, su nivel más bajo desde el 13 de octubre.
“Las existencias de cobre subieron en Shanghái, la cifra general no es alta, pero podría ser el comienzo de una tendencia, lo que sugeriría una demanda china más débil”, según un operador.
Las existencias del metal rojo en almacenes supervisados por la Bolsa de Futuros de Shanghái aumentaron más del 20% a 49,237 toneladas la semana pasada.
En los almacenes registrados en la LME, las existencias de cobre suman 131,300, reducción de casi 50% desde finales de agosto. Los warrants cancelados en 76% sugieren que las existencias de cobre de la LME caerán aún más en los próximos días.
La preocupación por la demanda china se vio reforzada por las cifras oficiales del PMI manufacturero, que bajó a 49.2 en octubre, desde 49.6 en septiembre.
Sin embargo, eso se vio parcialmente compensado por el aumento del PMI de Caixin/Markit a un máximo de cuatro meses de 50.6 en octubre, ante el aumento de nuevos pedidos y una menor escasez de energía.
Un fortalecimiento de la moneda estadounidense encarecía además las materias primas para los tenedores de otras divisas.