El cobre de Londres subió a un máximo de un mes este jueves, ayudado por los esfuerzos de China para reforzar su sector inmobiliario y por las preocupaciones sobre la escasez de oferta mundial, mientras que un dólar más débil abarataba los metales para los tenedores de otras divisas.
A las 1021 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) ganaba un 0.56% a US$ 9,890 la tonelada luego de trepar más temprano a US$ 9,920, máximo desde el 22 de octubre.
El contrato de cobre de enero más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghái subió hasta un 1.6% a 72,260 yuanes (US$ 11,312.72) la tonelada en la sesión, su nivel más alto desde el 22 de octubre.
El cobre está respaldado por señales de más apoyo al sector de propiedades en China, según la corredora de materias primas Anna Stablum de Marex Spectron.
Chengdu, en el suroeste de China, dijo que actuará para garantizar que los desarrolladores inmobiliarios reciban fondos de propiedades pre-vendidas y préstamos frescos, en la primera medida de este tipo de una ciudad china, con la que se busca aliviar una crisis de liquidez en el sector.
“Vemos una alta volatilidad para el cobre en el corto plazo, dado que las existencias a nivel mundial siguen en mínimos de varios años”, dijo el analista de CRU Craig Lang. “Es probable que los precios sigan siendo muy sensibles (...) a los cambios en los fundamentos del mercado”.
Las existencias de cobre on-warrant de la LME se han desplomado a 62,225 toneladas, casi un 74% menos que las 238,725 toneladas de agosto.