Los precios del aluminio subían el miércoles hasta su máximo en más de dos meses, ya que las expectativas de grandes déficits eran reforzadas por los altos precios de la energía, sobre todo en Europa, y la caída de las existencias.
El aluminio referencial en la Bolsa de Metales de Londres ganaba un 1%, a US$ 2,867 la tonelada, tras haber tocado antes US$ 2,880.5, su máximo desde el 26 de octubre y un alza de más del 10% desde el 5 de noviembre.
“No hay una solución rápida y permanente a la crisis energética europea. Incluso aunque los precios se suavicen, no significa que los riesgos se vayan a disipar”, dijo el analista de ING Wenyu Yao.
“Los productores de aluminio en Europa que intenten negociar con los proveedores de energía tendrán dificultades para conseguir acuerdos competitivos a largo plazo”, agregó.
A los precios actuales, la energía puede representar alrededor del 50% de los costos de fundición del aluminio.
En otros metales básicos, el cobre bajaba un 0.4%, a US$ 9,728 la tonelada; el zinc cedía un 0.1%, a US$ 3,601; el plomo subía un 0.6%, a US$ 2,311; el estaño restaba un 0.2%, a US$ 39,100; y el níquel perdía un 2.3%, a US$ 20,640.