Los precios del cobre caían el jueves por tercera sesión consecutiva, en medio de persistentes preocupaciones sobre las restricciones por el COVID-19 que impactan en la economía de China, el principal consumidor de metales del mundo, y el efecto que podría tener en los indicadores de inflación.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajó hasta un 0.7% un mínimo de una semana de US$ 9,312 la tonelada más temprano en la sesión. A las 1117 GMT, cedía 0.36% a US$ 9,338.50 la tonelada.
El contrato a julio, el más activo en la Bolsa de Futuros de Shanghái, terminó la sesión con un declive de 0.5%, a 71,080 yuanes (US$ 10,562) la tonelada.
“Todavía hay preocupaciones sobre la economía china. Cuando no vemos ningún movimiento en China que se aleje de esa política estricta contra el COVID, el mercado simplemente tiende a liquidarse”, dijo Robert Montefusco, de la correduría Sucden Financial.
“Aún tenemos problemas de liquidez en el mercado. El sentimiento general es un enfoque de esperar y ver, la gente solo está tratando de determinar qué está pasando y cómo se desarrolla este problema de la inflación”, sostuvo.
Shanghái, el centro financiero de China golpeado por la pandemia, reveló el jueves más planes posteriores al final del confinamiento a medida que avanza hacia un regreso a la normalidad, pero la recuperación económica nacional aún está lejos.
El cobre, que a menudo se utiliza como indicador de la salud económica mundial, ha perdido un 14% desde que alcanzó un máximo histórico de US$ 10,845 la tonelada a principios de marzo.
Entre otros metales básicos, el estaño bajaba 2.7% a US$ 33,155, el aluminio cotizaba plano en 2.873 dólares la tonelada y el plomo también se mantenía estable en US$ 2,103.50. En tanto, mientras el zinc bajaba un 0.4% a US$ 3,735.50 y el níquel perdía 0.1% a US$ 26,775 la tonelada.