El aluminio subía casi un 5% el jueves, recuperándose de las pérdidas de la sesión anterior, mientras la incertidumbre sobre el suministro de Rusia aumenta la volatilidad de los precios. También el cobre obtenía ganancias.
A las 11:02 GMT, el aluminio de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 4.7% a US$ 3,498.50 la tonelada.
Utilizado en el transporte, la construcción y el embalaje, los precios del aluminio se dispararon un 20% tras el ataque de Rusia a Ucrania el 24 de febrero, alcanzando un máximo histórico de US$ 4,075.50 el lunes, antes de caer a US$ 3,300 el miércoles.
Rusia suministra cerca del 6% del aluminio mundial. También es un importante productor de otros metales, así como del gas y carbón usados para alimentar las fundiciones.
Muchas empresas han dejado de usar productos rusos, lo que ha provocado una contracción de la oferta y grandes subidas de precios de todas las materias primas.
“Es prematuro hablar ya de un cambio de tendencia”, dijo Daniel Briesemann, analista de Commerzbank. “En nuestra opinión, los riesgos son todavía inmensos”, agregó.
La LME no espera reanudar la negociación del níquel antes del viernes, después de haberla interrumpido el martes, cuando una crisis de ventas hizo que los precios se dispararan por encima de los US$ 100,000 la tonelada.
Entre otros metales básicos, el cobre en la LME ganaba un 1.3% a US$ 10,132.50 la tonelada, el zinc operaba estable a US$ 3,940, el plomo caía un 1% a US$ 2,381, y el estaño bajaba un 2.3% a US$ 43,200.
Con información de Reuters