Los precios del cobre ampliaban sus pérdidas el miércoles, ya que la aceleración de la inflación y la perspectiva de nuevas subidas de las tasas de interés alimentaban las preocupaciones sobre la economía mundial y la demanda de metales, mientras que la fortaleza del dólar también pesaba en el mercado.
A las 10:15 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 0.9% a US$ 7,356 la tonelada, tras haber caído un 1.9% el martes.
Datos conocidos el miércoles mostraron que la inflación británica tocó un máximo de 40 años, mientras que una autoridad de la Reserva Federal de Estados Unidos habló el martes de la necesidad de nuevas alzas de tasas para contener la inflación.
“Lo que estamos viendo es un entorno en el que la recesión es inminente, pero no ha aterrizado. Seguimos hablando de recesión y, sin embargo, no hay recesión”, dijo Naeem Aslam, de Ava Trade. “Eso influye negativamente en el sentimiento y los metales industriales no van a funcionar bien en ese clima”.
El contrato del cobre para noviembre más negociado en la Bolsa de Futuros de Shanghái bajó un 1.1%, a 62,120 yuanes (US$ 8,601.85) por tonelada.
El índice dólar, que hace que los metales que se cotizan en el billete verde sean más caros para los compradores que utilizan otras divisas, también frenaba la confianza.
El aluminio en la LME retrocedía un 0.9%, a US$ 2,173 por tonelada, después de que se produjeron más entradas del metal en almacenes autorizados por la LME.
En otros metales, el níquel bajaba un 0.1% a US$ 21,850 la tonelada; el plomo restaba un 1.4% a US$ 1,984.50; el zinc subía un 0.1% a US$ 2.866; y el estaño ganaba un 0.2% a US$ 19,480.
Con información de Reuters