El COVID en China, la guerra en Europa y las percepciones cambiantes sobre la invencibilidad de las grandes empresas tecnológicas están detrás de una caída en el Nasdaq 100, que el martes alcanzó el 3.2%.
Solo 10 de los componentes del índice cotizan al alza durante la sesión. Tesla Inc. lideró las caídas, con una baja de más del 10%. Mientras tanto, las empresas tecnológicas no rentables perdieron un 5% en un momento dado, y un indicador que sigue a dichas empresas va camino a cerrar en su punto más bajo desde mediados de marzo.
“En este momento, este es un mercado que solo quiere bajar”, dijo Chuck Cumello, presidente y director ejecutivo de Essex Financial Services, por teléfono.
La volatilidad de las acciones desde el comienzo del año ha sido impulsada por muchos factores, uno de los cuales es la señal de la Reserva Federal de que actuará agresivamente para contener la inflación galopante. Eso ha arrastrado a la baja al Nasdaq 100, cuyas acciones tecnológicas son más sensibles a los cambios en las tasas de interés. El índice ha bajado un 20% desde su máximo de enero.
Aquí hay cinco puntos de vista sobre lo que está impulsando la venta masiva de las acciones tecnológicas:
‘Nadando contra la corriente’
Las acciones de Netflix Inc. se desplomaron la semana pasada después de que la compañía informara una sorpresiva pérdida de suscriptores. Eso abrió los ojos de los inversionistas a lo rápido que puede cambiar la percepción en este entorno, dijo Adam Phillips, director gerente de estrategia de cartera en EP Wealth Advisors. Y dado que se espera que las tasas suban, “estas acciones nadarán contra la corriente”.
“Aunque parece un comercio abarrotado en este momento, es probable que haya más pérdidas reservadas para algunas de estas compañías tecnológicas a medida que las tasas aumentan”, dijo. “Como vimos con Netflix, esta temporada de resultados corporativos servirá como un momento decisivo para estos nombres en crecimiento donde la confianza está disminuyendo”.
Problemas de la cadena de suministro de China
Sam Stovall, estratega jefe de inversiones de CFRA, dijo que se está enfocando en los bloqueos a causa del COVID en China, donde se está intensificando la crisis y donde los residentes se mantienen en sus hogares para detener la propagación del virus. Estos bloqueos podrían exacerbar los problemas de la cadena de suministro para las empresas de tecnología y debilitar la demanda.
“Debido al cierre de Shanghái y otras ciudades de China, muchas de las piezas que se utilizan en hardware no se pueden enviar a todo el mundo para satisfacer los pedidos, por lo que, desde una perspectiva tecnológica, creo que eso ejerce presión”, señaló Stovall. “Además, si las personas no pueden salir de sus hogares, entonces estamos hablando de una gran cantidad de personas que no pueden comprar artículos”.
Otros problemas de la cadena de suministro
Otra preocupación de la cadena de suministro es la aparente decisión de Rusia de participar en una guerra de desgaste en Ucrania. Esto significa que la escasez de algunas materias primas y alimentos “va a estar con nosotros durante mucho tiempo, eso hará que sea mucho más difícil controlar la inflación”, dijo Matt Maley, estratega jefe de mercado de Miller Tabak + Co.
Una inflación más alta durante un período de tiempo más largo traerá tasas de interés más altas “y eso no es bueno para las ganancias de las grandes tecnológicas”, dijo. Tampoco ayuda que Rusia esté advirtiendo sobre los riesgos de una guerra nuclear.
Poca claridad en el camino de la Fed
Para Liz Ann Sonders, estratega jefe de inversiones de Charles Schwab & Co., no tiene mucho sentido predecir cuántos aumentos de tasas empleará el banco central para fin de año. Si bien los mercados han descontado dos aumentos sucesivos de 50 puntos básicos, hay poca claridad sobre lo que sucederá más allá del verano, dijo.
“En el pasado, la Reserva Federal se ha puesto en un curso predeterminado. Dieron señales de cuáles eran sus planes, ya sea con una reducción del balance o con aumentos de tasas”, explicó por teléfono. “Esta vez no están haciendo eso, sino que dando indicios muy fuertes de alzas de 50 puntos probablemente para un par de reuniones. Pero no creo que podamos suponer nada más allá de los próximos dos o tres encuentros”.
¿Un exceso?
Cuando se le preguntó cuál cree que es el mayor riesgo para el mercado, Aoifinn Devitt, director de inversiones de Moneta, dijo que todo, desde la guerra en Ucrania hasta el aumento de casos de COVID-19 en China. Pero en lo más alto de su lista está que el banco central pueda endurecer demasiado su política monetaria.
“Existe la amenaza de que la Fed se exceda, y nos encontramos en una circunstancia sin precedentes en términos de lo extenso del período de flexibilización monetaria y del aumento de la inflación, que pareciera que les llevó algún tiempo adoptar una postura agresiva al respecto”, comentó de manera telefónica. “Si se excede y asusta a los mercados hasta el punto de que haya un repliegue, eso sería un riesgo”.