Es poco probable que los precios del petróleo se recuperen en gran medida en el 2021, ya que una nueva variante del coronavirus y las restricciones a los viajes relacionadas amenazan una demanda de combustible ya debilitada, mostró un sondeo de Reuters.
La encuesta a 39 economistas y analistas realizada en la segunda quincena de diciembre prevé que en el 2021 el precio del Brent promedie US$ 50.67 por barril.
La cifra es mayor a los US$ 49.35 por barril previstos para el referencial en la consulta del mes pasado, pero no varía mucho respecto de la cotización del Brent en torno a US$ 51 el jueves.
El pronóstico para los futuros del West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos es de US$ 47.45 por barril en el 2021, mostró la encuesta.
Eso también está por encima del consenso de noviembre de US$ 46.40 por barril, pero es cercano a los US$ 48 que marcó el referencial estadounidense el jueves.
Una nueva variante del coronavirus detectada en Reino Unido este mes aumenta el riesgo de nuevas restricciones y pedidos para quedarse en casa, que junto con un lanzamiento gradual de vacunas podrían restringir mayores aumentos de precios.
La recuperación de la demanda petrolera dependerá del ritmo de despliegue de las vacunas que se están desarrollando para combatir el virus, según analistas. Algunos expertos no creen que se vuelva a los niveles previos a la pandemia antes de finales del 2022 o el 2023.
“Las nuevas cepas de virus podrían complicar las expectativas y llevar a cierres más duros que paralizarán la perspectiva de la demanda de crudo para el primer trimestre”, dijo Edward Moya, analista senior de mercado de OANDA.
“Las medidas de cierre adicionales y el cuidadoso baile de OPEP+ para aumentar la producción serán el punto focal durante la primera mitad del año”, agregó.
Los futuros del Brent y el WTI han bajado más de 20% este año, aunque el precio del primero más que se triplicó desde abril, cuando cayó a un mínimo de más de 20 años de US$ 15.98 por barril.