El precio del oro avanzaba el viernes, ya que la aceleración de la inflación impulsaba su atractivo como refugio, aunque un dólar más fuerte y expectativas de que los bancos centrales suban las tasas de interés lo mantenían en camino a su primera caída semanal de las últimas tres.
A las 09:56 GMT, el oro al contado mejoraba un 0.1% a US$ 1,860.20 la onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos ganaban un 0.2% a US$ 1,864.30.
El dólar se aprestaba a cerrar su cuarta semana al alza, encareciendo el oro para los tenedores de otras monedas, ya que los operadores apuestan por una subida más rápida de las tasas.
Las tasas más elevadas se traducen en un mayor costo de oportunidad de tener el metal dorado, que no devenga intereses.
Las autoridades de la Reserva Federal (Fed) están apuntando a la posibilidad de subidas de tasas más pronto de lo que pensaban sería necesario hace unos meses.
“El anuncio de la Fed de un alza de tasas en algún momento del próximo año es negativo para el oro, (pero) todavía hay mucha incertidumbre, mucha preocupación por la inflación para ayudar a mantener el respaldo del oro en este entorno”, dijo Giovanni Staunovo, analista de UBS.
El potencial de que la inflación siga acelerándose podría impulsar al oro a moverse por encima de los US$ 1,900 la onza, agregó.
En otros metales preciosos, la plata al contado subía un 0.1% a US$ 24,81 la onza; el platino bajaba un 0.1% a US$ 1,046.94; y el paladio cedía un 0,6% a US$ 2,120.19.
Con información de Reuters