Los precios del oro operaban con pocos cambios el viernes, tras alejarse de un máximo de dos semanas que tocaron en la víspera, en momentos en que aumentan las apuestas a alzas de tasas de interés más agresivas por parte de la Reserva Federal tras un fuerte incremento de los precios al consumidor.
A las 09:16 GMT, el oro al contado mostraba pocas variaciones, a US$ 1,826.40 la onza, pero se encaminaba a marcar una ganancia semanal cercana al 1%. Los futuros del oro en Estados Unidos caían un 0.5%, a US$ 1,827.70.
“Una inflación más fuerte de lo esperado está aumentando el riesgo de alzas de tasas más rápidas”, dijo Soni Kumari, estratega de materias primas de ANZ, agregando que el mercado del oro está reaccionando a esto y a un dólar más fuerte.
La Fed enfrenta una mayor presión para que tome una posición más firme contra la inflación después de que un salto inesperadamente grande en los precios al consumidor de Estados Unidos reforzó la opinión de que el banco central está detrás de la curva.
Las expectativas de una respuesta firme de la Fed el próximo mes impulsaron al dólar y provocaron una caída en las acciones globales, llevando al alza a los rendimientos de los bonos referenciales del Tesoro estadounidense a 10 años el jueves, pero desde entonces han descendido.
Los retornos más altos y los aumentos en las tasas reducen el atractivo de los lingotes, al aumentar el costo de oportunidad de tener oro, que no rinde intereses, mientras que un dólar más alto lo hace menos atractivo para los compradores extranjeros.
En otros metales preciosos, la plata caía un 0.7%, a US$ 23.02 la onza, pero seguía rumbo a marcar un avance semanal de cerca de un 2.4%; el platino subía un 0.1%, a US$ 1,026.98; y el paladio perdía un 0.5%, a US$ 2,242.98, en camino a anotar su segunda pérdida semanal.