Los precios del oro operaban el miércoles en un rango estrecho, ya que los inversores se abstenían de hacer grandes apuestas mientras se preparan para un dato clave de empleo en Estados Unidos que podría influir en la estrategia de reducción de estímulos de la Reserva Federal (Fed).
A las 9:33 GMT, el oro al contado cotizaba estable a US$ 1,813.36 la onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos cedían un 0.2%, a US$ 1,814.50.
El índice dólar subía levemente desde mínimos de un mes, encareciendo el oro para los tenedores de otras monedas.
El reporte de nóminas no agrícolas en Estados Unidos está previsto para el viernes. Economistas encuestados por Reuters estiman que las nóminas se incrementaron en 750,000 posiciones a nivel nacional en agosto.
Aunque se espera que los datos sean buenos ante la fortaleza del mercado laboral, si supera las expectativas podría llevar a una apreciación del dólar y colocar “algo de presión sobre el oro”, dijo Daniel Briesemann, analista de Commerzbank.
La semana pasada, el presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció en sus declaraciones en el simposio de Jackson Hole que la reducción de estímulos podría empezar este año, pero seguió mostrándose cauto en torno a la decisión de elevar las tasas de interés.
“La falta de seguimiento en el oro (tras Jackson Hole) dice mucho del hecho de que el mercado reconoce que la dirección de la política está empezando a dar marcha atrás en el estímulo”, afirmó Ilya Spivak, estratega cambiario de DailyFX.
Aunque el oro es considerado como una cobertura frente a la inflación y la depreciación cambiaria, causadas por medidas masivas de estímulo monetario, las tasas más bajas reducen también el costo de oportunidad de tener lingotes, que no devengan intereses.
En otros metales preciosos, la plata operaba estable a US$ 23.88 la onza; el platino cedía un 0.2%, a US$ 1,010.87; y el paladio ganaba un 0.4%, a US$ 2,477.90.