Está aumentando la evidencia de que los operadores están apostando a que el control del coronavirus sobre la economía global está disminuyendo para siempre, incluso cuando la propagación de la variante ómicron causa un renovado caos en la cadena de suministro y preocupaciones sobre la efectividad de las vacunas existentes.
Una canasta de acciones de Wells Fargo que tuvo éxito durante la gran reapertura económica ha vuelto a los niveles previos a la pandemia en comparación con un indicador de empresas tecnológicas sensibles a las tasas. Un aumento de los precios de los productos básicos se ha sumado a la evidencia de que el ciclo de inversión y consumo está repuntando.
Mientras tanto, los rendimientos de los bonos del banco central alemán se acaban de volver positivos a medida que las autoridades monetarias de todo el mundo reducen el estímulo pandémico.
“Hay un creciente optimismo de que nos estamos acercando al final y lo estamos viendo reflejado en todos los mercados”, dijo Craig Erlam, analista sénior de mercado de Oanda Corp. “Cada mercado que miramos tiene un tema común de recuperación y la creencia de que llegó para quedarse”.
Una encuesta de Bank of America Corp. a administradores de fondos globales mostró el martes que las asignaciones sobreponderadas en acciones de tecnología cayeron a su nivel más bajo desde el 2008, ya que se inclinaron a favor de los activos que se benefician de la recuperación económica, desde los bancos a las acciones de energía.
La caída en el Nasdaq Composite lo llevó el miércoles sobre el umbral hacia el territorio de corrección, arrastrado por acciones de megacapitalización, incluidas Amazon.com Inc., Tesla Inc. y Apple Inc. El índice Russell 1000 Value cayó solo un 0,1%.
La perspectiva de un aumento de las tasas de la Fed en marzo es otra razón importante por la que los inversionistas se están deshaciendo de las acciones tecnológicas que se valoran en función de las expectativas de crecimiento futuro, mientras se vuelcan a las acciones de bancos y energía, que suben con las tasas.
“Hay tantos componentes diferentes que impulsan los movimientos que estamos observando”, dijo Erlam. “No podemos atribuirlo por completo solo a la creencia de que nos estamos acercando al final de la pandemia, aunque ese es un factor importante”.
Una mirada a los sectores que se esperaría que estuvieran entre los mayores beneficiarios del desvanecimiento de la pandemia muestra dudas persistentes.
El índice Solactive Travel & Leisure todavía está un 18% por debajo de los niveles previos a la pandemia, mientras que el ETF US Global Jets (JETS), que rastrea las aerolíneas de pasajeros estadounidenses e internacionales, ha bajado más del 30%.
Los grandes mercados muestran que los inversionistas están poniendo al virus, que se sigue propagando, en el espejo retrovisor. El stock global de deuda de rendimiento negativo ha caído a US$ 9.1 billones, la mitad de su máximo en 2020, mientras que Goldman Sachs Group Inc. estima que los precios del petróleo llegarán a US$ 100 el barril en el tercer trimestre a medida que crece el consumo.
“La palabra este año es normalización”, dijo Christopher Harvey, director de estrategia de acciones de Wells Fargo. “Cuando pienso en la normalización, es gasto, es riesgo, es valoración, es todo en todos los ámbitos”.