La OPEP+ vuelve a reunirse de forma presencial en Viena, por primera vez desde marzo de 2020, con la idea de recortar de forma significativa las cuotas de producción de petróleo para sostener un mercado tambaleante.
Los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita, y sus diez socios, encabezados por Rusia, se reencontraron este miércoles en la sede del cartel a partir de las 14H00 (12H00 GMT) tras largos meses de videoconferencias.
La reunión presencial se decidió en el último minuto, alimentando las especulaciones sobre recortes drásticos en la producción ante el temor a una recesión económica.
Tal decisión iría en contra de los esfuerzos de Occidente de frenar la explosión de los costes de la energía, que lastran el crecimiento mundial
“Una disminución significativa de la oferta impulsaría las cotizaciones más allá de los 100 dólares el barril” advierte en una nota Craig Erlam, de Oanda. “Justo en el momento en que los consumidores empezaban a respirar aliviados”, ya que los precios han retrocedido con fuerza desde el verano boreal.
Desde entonces, las dos referencias mundiales del precio del petróleo han perdido terreno, en torno a US$ 90 el barril, lejos de los máximos alcanzados en marzo, al comienzo de la guerra en Ucrania, con hasta US$ 140 el barril.
Casa Blanca atenta
Las cifras que circulan indican un reducción de uno a dos millones de barriles diarios a partir de noviembre.
Todo ello “no será bien acogido por la Casa Blanca al acercarse las elecciones de mitad de mandato del próximo mes” advierte Tamas Varga, de PV Energy
El presidente estadounidense, Joe Biden, batalla desde hace meses para contener la subida de precios e incluso viajó a Riad en julio en una visita muy controvertida.
En cambio, tal decisión satisfaría a Rusia y “podría ser percibida como una nueva escalada en las tensiones geopolíticas”, advierte Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote.
En este contexto, los expertos hablan de una posible reducción escalonada en el tiempo, que sería mucho menos “provocadora” para Estados Unidos.
Al llegar el martes a la capital austríaca, los ministros de Energía de las distintas delegaciones no quisieron comentar los rumores.
“Esperemos, no saquemos conclusiones precipitadas: hay un proceso, tenemos que escuchar el equipo técnico, mirar el mercado y tomar una decisión en función de ello”, dijo el ministro emiratí, Suhail Mohammed al Mazrouei, a los periodistas en la entrada de su hotel.
“Anticiparse a una recesión”
Para los mercados, el motivo de la reunión no genera dudas.
“Esperan una reducción importante de los objetivos de producción, superior a un millón de barriles por día”, señala Craig Erlam, de Oanda.
Eso sería la caída más importante desde los recortes históricos de casi 10 millones de barriles diarios decididos en la primavera boreal de 2020 ante el hundimiento de la demanda vinculado a la pandemia del COVID.
Esta perspectiva de reducir la oferta ha hecho aumentar los precios del petróleo a principios de semana.
Los miembros de OPEP+ “querrían adelantarse a una eventual recesión gracias a medidas proactivas”, explica Bjarne Schieldrop, del grupo Seb. “Esto les permitiría evitar una eventual acumulación de reservas y precios bajos del petróleo”.
Ya en septiembre, el grupo redujo ligeramente su objetivo en 100,000 barriles y se mostró abierto a ir más allá.
La OPEP, creada en 1960 con el objetivo de regular la producción y el precio del crudo, instaurando para ello cuotas de producción y exportación, se amplió en el 2006 a Rusia y a otros productores pqara formar la OPEP+.
(Con información de AFP)