Los países miembros de la OPEP+ se reúnen el miércoles para validar su estrategia de reabrir gradualmente los grifos del petróleo, esforzándose por mostrarse unidos tras los desacuerdos que marcaron su reunión de julio.
Los 23 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus 10 aliados acordaron reunirse en una cumbre ministerial por videoconferencia a las 15h00 GMT.
La OPEP, con sede en Viena, celebró el martes una reunión preparatoria para elaborar recomendaciones.
Aunque no se ha filtrado ninguna de las decisiones allí tomadas, la mayoría de analistas prevé que se prolongue la estrategia acordada el 18 de julio, es decir, el aumento a partir de agosto de la producción en 400,000 barriles diarios.
A ese ritmo, los 5.4 millones de barriles que el cártel sigue dejando bajo tierra cada día deberían volver al mercado en el otoño boreal del 2022.
“La reunión de la OPEP y sus aliados debería ser sencilla”, considera Neil Wilson, de Markets.com, “pues ya han fijado un calendario hasta diciembre”.
En su anterior cumbre, el grupo decidió aplazar hasta finales de año su evaluación del estado del mercado y de la seriedad de cada país en el respeto de las cuotas.
“Inclinación por las sorpresas”
Pero nunca nada sale realmente según lo previsto en el club de productores, cuya historia está salpicada de luchas intestinas, como el episodio de principios de verano en el que los Emiratos Árabes Unidos denunciaron públicamente una “injusticia”.
Emiratos, que hacía campaña por aumentar la base de cálculo de su cuota de producción de crudo, finalmente se salió con la suya: su cuota, al igual que la de varios otros países (Irak, Kuwait, Arabia Saudita y Rusia), se ajustó al alza, en una revisión que entrará en vigor en mayo de 2022.
En esta ocasión, el cártel se esforzará por presentar una imagen de unidad, pero Helima Croft, analista de RBC, prefiere mantener la cautela y no se atreve a pronosticar una reunión tranquila.
“Sobre todo después de lo ocurrido en julio y conociendo la inclinación por las sorpresas” del ministro saudita de Energía, Abdelaziz bin Salmán, hermanastro del príncipe heredero Mohammed bin Salmán y líder del cártel.
Un aumento de la producción “también debería permitir preservar la cohesión entre los principales miembros de la alianza, poniendo fin al dramatismo político que ha marcado las reuniones claves en el pasado reciente”, comenta Han Tan, experto de Exinity.
Presión de Estados Unidos
Las conversaciones ya comenzaron entre bastidores, pero “no se ha tomado ninguna decisión”, advirtió el domingo el ministro de Petróleo de Kuwait, Mohammed Al Fares, citado por la agencia oficial Kuna, asegurando que “todas las opciones” estaban sobre la mesa.
Estados Unidos irrumpió en el debate criticando duramente la estrategia del cártel por voz de su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, el 11 de agosto.
Los miembros del grupo liderado por Arabia Saudita y Rusia no están haciendo “lo suficiente” para impulsar la producción de petróleo, lo que amenaza la recuperación económica y los precios en los surtidores, afirmó.
No obstante, los analistas señalan el resurgimiento de la pandemia debido a la variante delta del coronavirus, en India en primavera y, en menor medida, en China durante el verano.
Como incentivo adicional para no abrir los grifos demasiado pronto o demasiado rápido, los dos precios de referencia del crudo registraron en agosto su peor mes desde octubre del 2020.
Los precios del WTI y el Brent estaban en ligera alza en las primeras operaciones europeas del miércoles, en torno a US$ 69 por barril el primero y 72 dólares para el segundo.