La OPEP recortó el lunes su pronóstico de demanda mundial de petróleo para el último trimestre de 2021 debido a la variante Delta del coronavirus, y dijo que una mayor recuperación se retrasaría parcialmente hasta el próximo año, cuando el consumo superará las tasas prepandémicas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dijo en un informe mensual que espera que la demanda de petróleo alcance un promedio de 99.70 millones de barriles por día (bpd) en el cuarto trimestre del 2021, 110,000 bpd menos que el pronóstico del mes pasado.
“El mayor riesgo de casos de COVID-19 impulsados principalmente por la variante Delta está nublando las perspectivas de demanda de petróleo para el último trimestre del año”, indicó el grupo en el informe.
“Como resultado, la demanda de petróleo de la segunda mitad del 2021 se ha ajustado ligeramente a la baja, retrasando parcialmente la recuperación de la demanda de petróleo hasta la primera mitad del 2022”.
Los gobiernos, las empresas y los operadores están pendientes de la velocidad a la que la demanda de petróleo se recupera de la caída del año pasado. Un repunte más rápido podría impulsar los precios y desafiar la opinión de que el impacto de la pandemia puede frenar el consumo durante más tiempo o para siempre.
A pesar de la revisión a la baja del cuarto trimestre, la OPEP dijo que la demanda mundial de petróleo en todo el 2021 aumentaría en 5.96 millones de bpd, prácticamente sin cambios desde el cálculo del mes pasado.
La previsión de crecimiento para el 2022 se ajustó a 4.15 millones de bpd, en comparación con los 3.28 millones de bpd del informe del mes pasado y una estimación de 4.2 millones de bpd proporcionada por fuentes de la OPEP durante la última reunión del grupo el 1 de setiembre.
“Ahora se supone que el ritmo de recuperación de la demanda de petróleo será más fuerte y tendrá lugar principalmente en el 2022”, dijo la OPEP. “A medida que aumentan las tasas de vacunación, se espera que la pandemia de COVID-19 se gestione mejor y que las actividades económicas y la movilidad vuelvan firmemente a los niveles anteriores al COVID-19”.