Las monedas latinoamericanas son las con el mejor desempeño del mundo este año después de un desastroso 2021 y los analistas predicen nuevos avances en medio del aumento de los precios mundiales del petróleo, la soja, el mineral de hierro y el cobre.
El cambio de dirección de las divisas en exportadores como Brasil, Colombia, Perú y Chile se produce cuando los costos de las materias primas se disparan tras la invasión de Rusia a Ucrania. Citigroup Inc., JPMorgan Chase & Co. y Wells Fargo & Co. esperan más ganancias en el futuro a medida que se estrechan las correlaciones con los precios de los productos básicos.
La fortaleza de las monedas ayudará a mitigar la inflación y a amortiguar el daño en una de las regiones más afectadas por la pandemia de COVID-19. Ahora, con la debilitación del virus, el aumento de los precios de los productos básicos y la recuperación de las monedas, América Latina comienza a sentir cierto alivio.
“Los países latinoamericanos podrían terminar siendo uno de los pocos ‘ganadores’ de toda esta situación”, dijo Brendan Mckenna, estratega de divisas de Wells Fargo Securities en Nueva York.
Inicialmente, las monedas latinoamericanas se depreciaron en los días posteriores al comienzo de la invasión de Rusia a Ucrania, pero se recuperaron rápidamente. La región ahora domina la clasificación de las monedas de mercados emergentes de este año.
Brasil, que exporta productos agrícolas y de mineral de hierro, ha observado una apreciación del real del 11%. En Colombia, gran exportador de petróleo, el peso ha avanzado un 9% este año. El sol peruano se ha fortalecido un 7% y el peso de Chile ha ganado un 6%, lo que refleja el estatus de los países entre los mayores proveedores de cobre del mundo.
Las ganancias cambiarias significan que los bonos en moneda local de la región están teniendo un rendimiento superior este año, con instrumentos de Sudamérica y Centroamérica que tienen un rendimiento de más del 5%, según un índice de Bloomberg. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos han perdido un 3% en ese período.
“Las ganancias más recientes se deben a que los inversionistas de mercados emergentes con restricciones monetarias huyen de Europa central y oriental hacia áreas que están más aisladas”, dijo Phillip Torres, codirector global de deuda de mercados emergentes en Aegon Asset Management en Chicago. A menos que el Banco Central Europeo y la Reserva Federal aceleren las alzas en las tasas de interés, las monedas como el real brasileño, el peso chileno y el sol peruano deberían tener un buen desempeño, dijo.
Después de que los riesgos electorales y la incertidumbre política abrieron una brecha entre el desempeño de las monedas de la región y los precios de los productos básicos en 2021, ambos están más cerca de moverse al unísono este año. La correlación móvil de 100 días entre el peso colombiano y el crudo WTI ronda el nivel más alto desde mediados del 2021. La correlación entre el real y el índice de productos básicos de Bloomberg también está cerca de su máximo de 8 meses.
Citigroup recomienda posiciones largas en reales brasileños y pesos uruguayos en su cartera modelo. El 4 de marzo, JPMorgan recomendó el peso chileno y el sol peruano. Wells Fargo es optimista sobre el sol peruano durante el primer trimestre.
Persiste la inquietud
No obstante, no todo son buenas noticias. Aunque el peso colombiano es una de las monedas con mejor desempeño de la región, los analistas son cautelosos acerca de los próximos meses. La moneda puede quedarse atrás en medio de las preocupaciones de los inversionistas de que las elecciones presidenciales de este año darán paso a un izquierdista que no es amigable con los negocios, según Alejandro Cuadrado, jefe de estrategia de divisas para América Latina en Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA en Nueva York.
De igual forma, Citigroup recomienda una posición infraponderada en el peso colombiano. Wells Fargo también espera que se debilite a corto plazo.
El peso mexicano se ha debilitado este año, lo que lo convierte en un caso atípico. A pesar de ser un gran productor de petróleo, las exportaciones están disminuyendo y se espera una detención completa para el 2023. La semana pasada, el crudo WTI subió un 26% mientras que la moneda mexicana perdió un 2.9%. Ahora registra un retroceso de 1.8% en el año.
Pero los operadores esperan una reversión. El posicionamiento alcista en el peso se disparó al nivel más alto desde el inicio de la pandemia, según datos compilados por la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
En última instancia, las monedas más fuertes en América Latina podrían ayudar a la región a poner un límite a la inflación al abaratar las importaciones. Los aumentos anuales de precios en Brasil ya han superado un máximo alcanzado a fines del año pasado.
Por supuesto, la región es vulnerable a una escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania que estimularía una oferta aún más fuerte por activos refugio como el dólar. Pero por ahora, el aumento en los precios de los productos básicos es un apoyo.
“Los activos de América Latina se verán afectados por la retórica belicosa en curso, la mayor volatilidad, los precios más altos del petróleo y el escenario general de aversión al riesgo”, dijo Cuadrado de BBVA en una nota. “Sin embargo, la región en general está mejor preparada y tiene ventajas significativas sobre otras áreas del mundo”.